«No es sorprendente que Putin expulse a nuestros diplomáticos, pero sus compinches y él tendrán que pagar un precio por atacar nuestra democracia», expresó.
Moscú había ordenado a EEUU reducir el personal de sus misiones diplomáticas en Rusia a 455 personas para que fuera igual a la cantidad de empleados rusos en EEUU y había privado a la Embajada del derecho de utilizar una dacha en Serébriani Bor, en la afueras de Moscú.
Estas medidas fueron una respuesta a la retirada por parte de Estados Unidos de las propiedades diplomáticas de Rusia en su territorio, así como a la luz verde del Congreso del país a un nuevo paquete de sanciones contra Moscú.»¿Por qué ahora? Pues porque la parte estadounidense adoptó una medida infundada [sanciones] que solo tiene por objetivo empeorar las relaciones entre EEUU y Rusia», explicó el mandatario ruso, Vladímir Putin.
«Hemos esperado durante mucho tiempo a que la situación cambie para mejor. Pero, al parecer, no va a cambiar en un futuro próximo», se lamentó.
Sputnik