Lo ha hecho en una entrevista con la cadena estadounidense NBC.
«A mí me da lo mismo. No me importa, porque esas personas no representan al Gobierno».
A la pregunta, ¿le es indiferente?, respondía: «Me da absolutamente igual. Porque ellos no representan los intereses del Estado ruso».
Putin señala en la entrevista que esos trece ciudadanos «pueden ser ucranianos, tártaros, judíos, simplemente con ciudadanía rusa. Y eso también hay que comprobarlo».
«Puede que tengan doble ciudadanía o permiso de residencia y puede que los estadounidenses les pagaran por ese trabajo», añade.
También insiste en que Rusia no tenía ni las herramientas ni la voluntad de inmiscuirse en las elecciones y se queja de que Washington había ignorado las iniciativas rusas para trabajar juntos en cuestiones de ciberseguridad.
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