Quienes estigmatizan y criminalizan a los musulmanes después de un atentado terrorista son cómplices de los yihadistas. Y es que ayudan a los extremistas islámicos a ejercer su proselitismo, puesto que hacen más convincente su discurso de que el resto del mundo odia a los seguidores del islam.
Es lo que dijo a Radio Sputnik José María Gil, analista de terrorismo del International Security Observatory.
Según el experto español, es «absurdo» que se les exige a todos los musulmanes «que pidan perdón por los atentados del terrorismo yihadista». Es como acusar a todos los vascos de los crímenes de ETA, argumentó nuestro interlocutor, al agregar que «en el mundo viven 1600 millones de musulmanes», mientras que la cantidad mundial de terroristas es de unos 85 mil individuos, quienes «no son representativos del islam».
Preguntado sobre hasta cuándo el terrorismo yihadista estará presente en suelo europeo, José María Gil respondió que «los atentados van a seguir mucho tiempo, porque la comunidad internacional no aborda integralmente esta amenaza».
«Solo con la respuesta militar y policial no vamos a conseguir acabar con el terrorismo yihadista», sostuvo el experto, el indicar que se necesita ampliar el arsenal de acción.
«El terrorismo yihadista se conforma en sí mismo como una ideología, no como un hecho religioso. Y es una ideología que tiene discurso, que tiene narrativa, que sabe detectar las vulnerabilidades de eventuales seguidores, que sabe trabajarlas, que sabe manejar las redes sociales, que sabe manejar la comunicación, es decir, se ejerce eficazmente en su proselitismo», subrayó.
Frente a ello, la comunidad internacional debe «conformar un discurso eficaz, potente, una contranarrativa que impida, que evite, que aborte los procesos de captación de estos individuos», dijo José María Gil.
Sputnik