Con motivo al mes del Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, se llevó acabo la tertulia “Las Tres Colombias” nombre que nace con motivo de representar la fusión de las tres culturas que se encuentran en el país : europea, africana e indígena.
La Fundación de Escritores Meira Delmar y la Biblioteca Pública Julio Hoinesberg rindieron homenaje a la cumbia por medio de este evento que contó con el liderazgos de Maribel Egea directora de la Cumbiamba las Tres Colombias y el escritor Julio Olaciregui. Quienes relataban que la cumbia mas que un baile es un símbolo de nuestras raíces, esta historia nos remonta desde el año 1630.
Esta es el cortejo del hombre a la mujer, sosteniendo la mirada el uno con el otro moviéndose al son de la música al unísono de su pareja.
La elegancia de esta danza gana con sus sutiles gestos las miradas de sus espectadores que con admiración quedan perplejos al presenciarla.
La melodía que acompaña cada paso redobla en el interior de quienes la escuchan tocando de manera sublime sus corazones. Dentro del público se escuchaban anécdotas de como a pesar de estar al otro lado del mundo la cumbia cautivaba a todo el que la viera, así narraba una de las presentes que estando en un retiro en la India se sorprendía como en un encuentro cultural al sonar como muestra de Colombia, todos se levantaron a bailar.
Uno de los integrantes del grupo de millo expresaba “el sentimiento no es algo que se estudie, sino que se gana. No se trata de leer las partituras y tocarlas, sino de hacer tuya cada nota, y transmitirlo. Así es como revive tal entusiasmo en quien la escucha”.
Maribel quién dirigía el conversatorio recordaba con alegría el día en el cual junto a otros Barranquilleros bailaron en la ceremonia de entrega del Nobel de literatura a Gabriel García Marquez. Así comentaba el honor que sentían al representar a Colombia con la cumbia ante los ojos del mundo en Estocolmo, Suecia.
Al culminar se planteaba la siguiente pregunta a los presentes, que dejo a su consideración. ¿Y tú con qué la sientes cuerpo, alma o corazón?
Sophia Cortés Piñeros