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El homicidio del abogado Jesús María Valle, denunciante de la presunta indiferencia de la Gobernación frente a estas matanzas, también fue declarado de lesa humanidad.
Bogotá
La Corte Suprema de Justicia declaró este jueves las masacres de La Granja y el Aro como crímenes de lesa humanidad, así, se evitará que las investigaciones y las responsabilidades por estos casos prescriban.
De igual manera, el Cuerpo Supremo le dio estatus de lesa humanidad al asesinato de Jesús María Valle, denunciante de las presuntas omisiones de la Gobernación de Antioquia, en ese entonces a cargo del senador Álvaro Uribe Vélez, frente a las matanzas ocurridas en estos corregimientos.
La Fiscalía tuvo que remitir a la Corte Suprema las denuncias contra el expresidente Uribe por paramilitarismo, porque dada su investidura como parlamentario, las investigaciones en su contra, a excepción de los hechos relacionados con sus funciones como jefe de Estado, deben ser conocidas por esa instancia.
El cuerpo supremo recordó que en la Fiscalía fue archivada «una denuncia en contra de Álvaro Uribe Vélez por la creación de las convivir, a la postre colaboradoras de grupos paramilitares».
«Con base en lo anterior, el 2 de enero de 2013, el fiscal sexto delegado ante la Corte Suprema de Justicia revocó la resolución inhibitoria dictada a favor del doctor Uribe Vélez el 28 de diciembre de 2000 y adelantó una amplia labor probatoria hasta el 25 de noviembre de 2014, cuando dispuso remitir las diligencias a la Corte, por competencia, dada la calidad de Congresista del investigado», agregó el documento.
La masacre así ocurrió
La incursión ocurrió el 22 de octubre de 1997, cuatro días antes de las elecciones locales y regionales.
El corregimiento de El Aro, en Ituango (Antioquia), nunca pudo reponerse de la incursión paramilitar de 1997, que dejó quince personas masacradas. La incursión ocurrió el 22 de octubre, cuatro días antes de las elecciones locales y regionales.
Ese día 200 paramilitares torturaron y mataron a personas de la región, cometiendo una de las masacres más dolorosas de la época y que derivó en el desplazamiento de, por lo menos, 1400 personas.
La toma paramilitar fue calificada como de extrema barbarie por las torturas y mutilaciones a las que fueron sometidas las víctimas.
El gobernador de Antioquia de la época era el luego presidente y hoy senador, Álvaro Uribe Vélez. (1995 -1997)
Desde entonces, cada cierto tiempo se escuchan versiones de una supuesta omisión de su parte, por ejemplo en declaraciones de paramilitares desmovilizados, alias ‘Don Berna’, Salvador Mancuso, Ramiro Cuco vanoy (presos en EE.UU) la pregunta hoy es esta,Estados Unidos presionando para que esta y otras masacres en Colombia se aclaren por las declaraciones de los paramilitares presos allí?
EL MUNDO.COM/El País.com
