Las autoridades sanitarias de España y de otros países de la región europea han anunciado ayer jueves la reanudación de la vacunación con AstraZeneca tras la confirmación por parte de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) de que los beneficios del fármaco británico superan sus riesgos.
La formación de coágulos fue provocada por una «fuerte respuesta inmune» muy específica, según los expertos escandinavos, que señalan que «no hay otra cosa» en la historia clínica de los pacientes vacunados que podría generar tal respuesta.
Científicos noruegos han vinculado la vacuna anticovid de AstraZeneca con la formación de coágulos de sangre, una condición que se ha observado en algunas personas inoculadas con este fármaco y que llevó a varios países a suspender su uso. Sin embargo, expertos británicos y neerlandeses rechazan esta idea, señalando que no hay evidencia de tal vínculo.
«Se ha encontrado la causa de la condición de nuestros pacientes», aseveró Pal Andre Holme, jefe de un grupo de investigación en el Hospital Universitario de Oslo, al portal VG. Se refería a los casos de tres trabajadores de la salud menores de 50 años que sufrieron una grave coagulación sanguínea después de recibir la inyección con el preparado de la farmacéutica anglo-sueca. Uno de los médicos acabó falleciendo el lunes.
La formación de coágulos en esos pacientes fue provocada por una «fuerte respuesta inmune» muy específica probablemente causada como resultado de la vacuna de AstraZeneca, sostuvo Holme. En colaboración con el Hospital Universitario del Norte de Noruega, su equipo detectó anticuerpos específicos que «activan» las plaquetas que, en algunos casos, pueden provocar coágulos de sangre.
Cuando VG le preguntó si la vacuna era la causa «más probable» de esta respuesta inmune específica, Holme respondió que cree que «no hay otra cosa» en la historia clínica de los tres pacientes que podría generar tal respuesta.
«Porque no tenemos otros antecedentes en estos pacientes que puedan dar una respuesta inmune tan fuerte. Estoy bastante seguro de que estos anticuerpos son la causa, y no veo otra razón más que es la vacuna la que los desencadena», comentó el profesor.
Asimismo, Holme admitió que es probable que tales efectos secundarios sean muy raros, ya que «estamos hablando de anticuerpos muy específicos». Noruega detuvo el uso de la vacuna de AstraZeneca junto con muchas otras naciones europeas, mientras que unos 120.000 noruegos ya recibieron el fármaco. Según los medios locales, los inoculados hasta la fecha informaron de «muy pocos» efectos secundarios graves.
¿Asociación causal con el fármaco?
Los científicos noruegos revelaron los resultados de su análisis el mismo día que el regulador médico británico, MHRA, declaró que no había encontrado evidencia que pudiera probar un vínculo entre la vacuna de AstraZeneca y la formación de coágulos de sangre.
El organismo subrayó que el tromboembolismo también puede ocurrir de forma natural y que no se ha establecido una asociación causal con el fármaco. Por estos motivos, el consejo de la MHRA sigue defendiendo que «los beneficios de las vacunas contra el covid-19 continúan superando cualquier riesgo».
Por separado, el Centro Lareb de Países Bajos, encargado de estudiar los efectos secundarios del fármaco de AstraZeneca, también reportó que «no tiene evidencia» de un vínculo entre la vacuna y la coagulación de la sangre. El centro indicó que «los informes hasta ahora no dan ninguna razón para pensar que la trombosis es un efecto secundario de las vacunas contra el coronavirus».
RT