Alemania llamó hoy a rescatar del olvido a las 300.000 víctimas de la eutanasia practicada por el régimen nazi en personas enfermas y discapacitadas, y recordó que la muerte de muchas de ellas en cámaras de gas sirvió como «ensayo» y «modelo» para los posteriores asesinatos masivos en los campos de exterminio.
«Sólo a través de las biografías de los torturados y asesinados es posible comprender realmente el mal que se hizo a personas inocentes», al escuchar y leer sus historias «les devolvemos, al menos con carácter póstumo, su dignidad», dijo en un discurso ante el Bundestag, la cámara baja del Parlamento alemán, su presidente, Norbert Lammert.
