El país necesita esta Reforma Tributaria para conservar su estabilidad económica y mantener la calificación de grado de inversión.
Observamos que es una Reforma que está muy inclinada hacia los impuestos indirectos y esto golpea fuertemente al comercio por los incentivos a la informalidad que genera.
Es destacable la reducción a los impuestos de las empresas, esto permitirá mayor competitividad. Así como una lucha frontal contra la evasión.
Es necesario que, si bien se mire la ecuación por el lado de los ingresos del Estado, este debe ir acompañado de una revisión de la eficiencia del gasto público.
Es positivo una disminución al impuesto de renta que deben pagar las empresas.
Se espera que los puntos que son transitorios, realmente lo sean, la experiencia ha mostrado que se vuelven permanentes en el tiempo.
Lo importante en esta discusión es la base gravable. Ojalá se permita que todos los costos y gastos sean deducibles.
Preocupa la propuesta de una renta presuntiva del 4%. Esta tarifa no se ajusta a la realidad económica del país. Se proyecta un crecimiento para este año cercano al 2.3% y para el 2017 un poco superior al 3%, como se va a presumir que un empresario gana un 4%?
Un aumento del IVA es un golpe directo al bolsillo de los consumidores, es un impuesto regresivo que pagan por igual quienes tienen altos y bajos ingresos. Llevar la tarifa general al 19% es muy gravoso.
Este aumento desmedido del IVA tiene un efecto perverso sobre el comercio formal, genera fuertes incentivos a los consumidores para que acudan a la informalidad.
El aumento del IVA al 19% tendrá una fuerte repercusión sobre la inflación el próximo año.
Hacemos un respetuoso llamado a los Congresistas para que no aprueben este aumento desmedido del impuesto del IVA.