La Fundación Fulamic de la Clínica La Misericordia presenta su carrera recreativa FULARUN con la que se recaudarán recursos para 2 adolescentes que necesitan tratamiento.
*La carrera se correrá a las 5 AM del 24 de julio desde el Malecón Puerta de Oro.
Con el fin de recaudar fondos para niños con patologías neurológicas, la Fundación de la Clínica Misericordia Internacional presenta la segunda edición de la carrera Fularun, que se llevará a cabo el próximo 24 de julio y que tendrá su largada en el Malecón Puerta de Oro.
La carrera de carácter recreativo plantea 6 kilómetros, abierta para aficionados del running y comunidad en general que desee aportar al tratamiento de Oriana Gómez y Daniel Pérez, dos jóvenes de 15 y 16 años respectivamente, que padecen de aneurisma cerebral y carcinoma, los cuales necesitan tratamiento complementario para su patología.
La Fundación de la Clínica La Misericordia activa este tipo de evento que vincula a la sociedad barranquillera para que se unan a la causa social de apoyar a niños y jóvenes con padecimiento asociado con traumas neurológicos. La primera versión de esta competencia se realizó en 2019, donde la carrera pudo ayudar a Sebastián, un niño de 7 años que padecía de escoliosis avanzada.
Para Salwa Maloof Habib, directora de la fundación, “Fularun es una iniciativa única en el sector salud, que llegó a Barranquilla como una necesidad de transformar la realidad de niños con diagnósticos complejos, que en su entidad de salud no encuentran el apoyo necesario para mejorar sus condiciones físicas que les permitan tener calidad de vida, no solo en la parte medica sino también en su entorno familiar y psicológico, por lo cual esperamos vincular a muchas personas que quieran dejar una huella de amor en el mundo”.
La Fundación de la Clínica La Misericordia Internacional del Caribe, FULAMIC, es una organización sin ánimo de lucro que trabaja por la salud de los niños y adultos de escasos recursos con patologías neurológicas de alta complejidad para garantizar el mejoramiento de la calidad de vida y la salud de las personas más necesitadas.
¿Cómo participar?
Las personas interesadas en participar pueden inscribirse en el link https://lmci.com.co/fularun/#inscripcion
• Adquirir el kit por valor de $60.000 o en grupo de 4 personas a $220.000
• Confirmar su inscripción en fulamic@lmci.com.co –
Celular: 3023899371- Teléfono: +57 5 3112640 Ext: 1081-1027-1063.
Lo rostros de la carrera
La carrera Fularun en su segunda edición tiene los rostros de Oriana y Daniel, dos jóvenes con padecimiento neuronal. Oriana, de 15 años, presenta un aneurisma gigante de la unión vertebro-basilar que fue tratado vía endovascular. Ella es la mayor de tres hermanos y vive en el barrio El Bosque, conserva su sueño de ser psicóloga para ayudar a niños que como ella padecen de esta dura enfermerdad.
Daniel, de 16 años, fue operado varias veces de un craneofaringioma, un tumor benigno, pero con un comportamiento maligno. Vive con sus padres y su hermano de 19 años en el barrio La Manga. Estudió bachillerato y quiere seguir con su sueño de ser un beisbolista profesional y dar su testimonio para servir de motivación a otras personas que sufren de su mismo diagnóstico.
El parte médico
Los casos de Oriana y Daniel son tratados por el cuerpo médico del Centro de Neurociencias de la Clínica Misericordia, quienes se refieren a las patologías de los pacientes así:
Caso Oriana: “Es raro el hallazgo de este tipo de patologías vasculares en pacientes jóvenes y aún más raro el tamaño y localización del aneurisma de Oriana, el que estaba provocando síntomas que comprometían su calidad de vida. Esta patología representó un reto para el equipo de Neurocirugía de la Clínica La Misericordia, pero se logró actuar de manera oportuna, ya que este tipo de lesiones provocan complicaciones muy riesgosas para la vida que van desde sangrados, isquemias hasta comprometer la vida del paciente”.
Caso Daniel: “De no operarse oportunamente el tumor habría ocasionado una complicación llamada hipertensión intracraneal, la cual hubiese comprometido su vida. Desafortunadamente la lesión tumoral no se puede resecar en su totalidad, sin embargo, gracias a las múltiples intervenciones en la clínica misericordia se ha podido disminuir el tamaño hasta el punto que no representa un peligro para la vida de Daniel en estos momentos”.