El celibato sacerdotal es uno de los pilares de la Iglesia católica, pero la escasez de sacerdotes está haciendo que el Vaticano se lo replantee.
¿El principio del fin del celibato de los sacerdotes católicos? En una reciente entrevista al semanal alemán ‘Die Zeit’, el papa Francisco destacó el problema de la falta de sacerdotes, especialmente jóvenes, en la Iglesia católica.
Muchos ven la raíz del problema de la escasez de vocaciones en el celibato obligatorio para aquellos que quieren dedicar su vida a la religión. El papa no excluye la «posibilidad» de la aparición de los sacerdotes casados en circunstancias excepcionales, en particular en «comunidades aisladas». Pero de momento el pontífice habla únicamente de una hipótesis.
Resultados de la encuesta realizada entre 2.500 sacerdotes de EE.UU.
Sin embargo, sus palabras muestran la disponibilidad de la Iglesia católica al menos a reconsiderar la hasta ahora estricta posición sobre el celibato de sus sacerdotes.
Orígenes del celibato
Por sí mismo, el celibato sacerdotal no es reconocido como doctrina inmutable de la Iglesia católica. El propio papa Francisco confirma que «no es un dogma de fe». No obstante, es una fuerte tradición de la iglesia introducida como norma obligatoria por el I y II Concilio de Letrán en el siglo XII. En el siglo XX, el Concilio Vaticano II dictó que la abstinencia total y permanente no es un requisito que provenga de la misma naturaleza del sacerdocio.
Falta de sacerdotes
En las últimas cinco décadas, el número de sacerdotes católicos se ha reducido de 419.000 a 414.000, al tiempo que la población mundial se ha duplicado. Al mismo tiempo, en los países desarrollados está creciendo también la edad media de los curas católicos. En EE.UU. se situaba en los 63 años en 2014.
No obstante, no será fácil cambiar esta tradición, que constituye una de las diferencias más importantes entre el Vaticano y otras iglesias cristianas. Una encuesta realizada entre 2.500 sacerdotes estadounidenses mostró que el 75% de ellos aceptaban el celibato como una parte importante y positiva de su vida.
A su vez, el papa Francisco ha mencionado la posibilidad de aumentar el número de sacerdotes casados. La ley canónica de la Iglesia católica no implica que una vez haya contraído matrimonio una persona no pueda ejercer el sacerdocio.
En 2018 se celebrará el Sínodo de los Obispos de la Iglesia Católica y en él se abordará el problema de la escasez de jóvenes que asumen el sacerdocio. Se estima también que las diferentes opiniones acerca del celibato y los sacerdotes casados serán objeto de un serio debate.
RT