El texto presentado por Junts Pel Sí propone la independencia de Cataluña como un «Estado independiente y soberano, de derecho, democrático y social».
El portavoz del grupo parlamentario de Ciudadanos, Carlos Carrizosa, en su primera intervención, ha declarado que «hoy es un día triste y dramático para Cataluña» y ha roto simbólicamente una copia de la resolución que se debate hoy en el parlament.
Por su parte, Marta Ribas, diputada de Catalunya Sí que es Pot, se ha mostrado «indignada por la sensación que algunos que creen que se ha jugado una partida de cartas desde el poder llena de testosterona», y ha añadido que «como soberanista, estoy muy indignada porque [quienes quieren proclamar hoy la independencia] facilitan el final de nuestra autonomía».
En su intervención, el diputado de la CUP, Carles Riera, ha afirmado que hoy «iniciamos la destitución del régimen del 78 y de la monarquía borbónica en Cataluña. Hoy es un día feliz».
Choque con el Estado español
La aprobación de esta propuesta sería, de hecho, una declaración de independencia sin ambigüedades, y supondría un grave choque con el Gobierno de España, que precisamente hoy está ultimando los trámites legales para aplicar el artículo 155 de la Constitución, que derivará en la disolución del Parlamento catalán y en la convocatoria de elecciones autonómicas en Cataluña.
El jefe de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, y los miembros de su Gobierno se exponen hoy a graves consecuencias penales: si declaran la independencia podrían ser considerados autores de un delito de sedición o de rebelión —en función del texto que se apruebe definitivamente— y enfrentar importantes penas de cárcel.
RT