Foto Milenio.com
Para evitar la caída de árboles durante la temporada de lluvias, la autoridad ambiental distrital Damab insta a la comunidad a que identifique las señales de riesgo:
Cuando el árbol tenga un deficiente anclaje debido al escaso sistema de raíces.
Cuando el vegetal con gran altura se encuentre plantado en terreno arenoso o sobre relleno de escombros.
Cuando el árbol tenga una copa amplia y raíces poco profundas el mayor volumen de la copa opone más resistencia al viento, lo cual puede favorecer su volcamiento.
Otra razón radica en el sustrato o cama de siembra, el cual es fundamental para el desarrollo de un buen anclaje de los árboles. El arbolado de Barranquilla ha sido sembrado sobre sustratos de suelos arenosos, francos, arcillosos, compactados y relleno de escombros.
“No obstante, aunque el árbol tenga buen estado fitosanitario no es razón para considerar que no presenta riesgo.
La caída de árboles debe reportarse ante el Cuerpo de Bomberos y Triple A para su recolección”, explicó la directora general del Damab, Sara Belén Rodríguez Manzur.
Al sembrar árboles, Damab recomienda tener presente el espacio disponible para seleccionar la especie y un adecuado mantenimiento, es decir, riego frecuente, limpieza alrededor del tronco para eliminar la competencia de nutrientes, la fertilización cada cuatro meses preferiblemente con abono orgánico o humus de lombrices californianas, podarlo para evitar el crecimiento descontrolado, y por último, estar pendiente para que no sufra de ataque severo de plagas o enfermedades.