«Nuestro consejo a los pasajeros es el siguiente: no viajen hoy (27/07/2018)», advierte con claridad un mensaje por Twitter de la compañía de ferrocarril London North Eastern Railway.
La renacionalizada empresa, que cubre el trayecto entre Londres y Edimburgo, justificó el deterioro de sus servicios en las «extremas condiciones del tiempo y en fallos en las señales» viales.
La infraestructura fue dañada por el impacto de los rayos de una intensa tormenta, que ha azotado el este de Gran Bretaña este viernes 27.
La Oficina de Meteorología (MET Office) activó la alarma de fuertes precipitaciones en las regiones de Lincolnshire y Anglia oriental.
Las salidas hacia el continente europeo también sufrieron el impacto negativo de las máximas alcanzadas esta semana, con 34,7 grados centígrados este viernes y 35,1 grados el día anterior.
«Temperaturas en las líneas del metro: Jubilee, 33.5C; Victoria, 33.5C; Piccadilly, 34C; Bakerloo, 34.5C; Central, 36C. Temperatura a la que es ilegal transportar ganado: 30.1C», tuiteó con ironía Shehab Khan, del diario digital The Independent.
El sistema de refrigeración en servicios y establecimientos públicos y privados no aguantó la ola de calor, que no cesa desde hace semanas.
Así, la falta de aire acondicionado forzó la retirada de vagones del tren bajo el canal de la Mancha, provocando demoras para embarcar de hasta siete horas.
Eurotunnel canceló billetes de pasajeros de día en un esfuerzo por dar prioridad a turistas y familias, cuyos vehículos bloquearon el tráfico en las autopistas y carreteras del sureste de Inglaterra.
Las demoras en la terminal de Folkestone, a la entrada de la sección británica del túnel, aun superaban las tres horas en la tarde del viernes.
«Las sin precedentes temperaturas altas están afectando la operación del aire acondicionado de nuestros trenes, causando largos retrasos», avisó repetidamente la compañía en su cuenta oficial de Twitter.
La empresa recomienda a los viajeros que lleguen a la terminal provistos de «agua potable» porque «hay mucha cola para embarcar y ningún acceso a los servicios».
Parlamentarios y escolares están de vacaciones desde mediados de semana, convirtiendo este viernes 27 en el inicio de una desastrosa operación salida del verano. (Sputnik)
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