Hasta la fecha los astronautas estadounidenses viajan a la Estación Espacial Internacional en los cohetes rusos Soyuz.
Varias empresas norteamericanas están desarrollando actualmente naves espaciales para las misiones tripuladas.
Arbúzov precisó que una comisión integrada por expertos de la NASA y de la Fuerza Aérea de Estados Unidos llegó el año pasado a las instalaciones de Energomash para verificar los procesos tecnológicos y la gestión de la calidad.
El lanzamiento de prueba sin tripulación se prevé realizar en noviembre de este año.
En 1997 los Gobierno de Estados Unidos y de Rusia firmaron un acuerdo por casi 1.000 millones de dólares para la entrega de 101 motores RD-180.
Hace dos años el Congreso norteamericano prohibió a la NASA usar después de 2019 los propulsores rusos, pero luego dio marcha atrás al esclarecerse que Estados Unidos no tendrá sus propios motores en los próximos tres años.
Inmediatamente el Pentágono pidió al consorcio ULA que compre a Energomash otros 20 propulsores RD-180.
El vehículo tripulado Starliner está siendo desarrollado por la empresa Boeing.
Sputnik