La ciudad de Moscú ha inaugurado su nuevo anillo de metro: la Línea Bolshaya Koltsevaya (BKL, por sus siglas en ruso), o la Gran Línea Circular, el proyecto más grande en la historia de este medio de transporte de la capital de Rusia.

De 70 kilómetros de longitud, la nueva línea circular del metro moscovita abarca 31 estaciones, convirtiéndose en la más extensa del mundo y dejando en segundo lugar otro famoso anillo, la línea 2 del metro de Pekín, de 57 kilómetros.

Las obras terminaron por completo en diciembre del año pasado —un año antes de lo planeado inicialmente—, aunque la mayor parte de las estaciones ya estaban abiertas para los pasajeros, con el primer tramo de cinco estaciones inauguradas en febrero de 2018 en el noroeste de Moscú.

Poco a poco, las autoridades fueron abriendo más estaciones que ahora comprenden el nuevo anillo, y el 7 de diciembre de 2021 los trenes del metro empezaron a circular por diez paradas nuevas del tramo suroeste, inauguradas simultáneamente por el presidente Vladímir Putin y el alcalde de la ciudad Serguéi Sobianin. Hasta ahora, los residentes de Moscú podían usar 22 estaciones de las 31.

«En poco tiempo se ha puesto en marcha un proyecto realmente demandado y, sin exagerar, ambicioso en el ámbito de la construcción de metro y el desarrollo de infraestructuras en su conjunto», el presidente ruso, Vladímir Putin, el 1 de marzo de 2023.

Cada estación de la Gran Línea Circular tiene un aspecto único y el territorio adyacente a su entrada también fue objeto de mejoras. En total, se plantaron más de 3.000 árboles y 18.000 arbustos y se instalaron más de 3.000 piezas del mobiliario urbano.

El nuevo anillo cruza todas las líneas radiales a una distancia de hasta diez kilómetros de la línea circular marrón, que hasta ahora era el único anillo del metro moscovita. La obra permite ahorrar el tiempo de viaje considerablemente en las rutas más frecuentes. En ciertos casos, ese ahorro podría constituir hasta 45 minutos, o entre 15 y 20 minutos en promedio. Además, se ofrecen conexiones con 13 estaciones de ferrocarril.

La aparición de rutas alternativas gracias al nuevo anillo también permitirá descongestionar las líneas ya existentes en un 22 % – 25 %, algo que sentirán todos los pasajeros del metro de Moscú, así como fomentar el uso del transporte público subterráneo en lugar de los autos personales.

El alcalde de Moscú, Serguéi Sobiánin, calificó el proyecto como el «mayor y más difícil» de toda la historia de la construcción del metro, al tiempo que destacó que los constructores realizaron una «hazaña» y su trabajo fue «heroico».

Se estima que después de la inauguración de la Gran Línea Circular, más de 57.000 pasajeros van a utilizar a diario las nuevas estaciones, y contando las escalas, su número crecerá a más de 166.000. Mientras que por todas las estaciones del nuevo anillo más grande del mundo se calcula que van a pasar a diario alrededor de un millón de personas.

Por la línea van a circular alrededor de 100 trenes modernos, lo que permitirá mantener los intervalos de circulación a los que los pasajeros ya se han acostumbrado. Los trenes cuentan con wifi gratuito —como en las demás líneas del metro— y puertos USB para cargar celulares u otros dispositivos cerca de los asientos, así como con pantallas informativas y sistemas de purificación del aire.

Innovaciones tecnológicas

Durante los trabajos en el nuevo anillo se utilizaron modernas soluciones tecnológicas, incluyendo el modelado de información para la construcción. Entre las nuevas tecnologías en la creación de la Gran Línea Circular destacan las siguientes:

• Vías de absorción de vibraciones

Los trenes circulan por una losa ‘suspendida’ sobre resortes vibratorios. Cada vez que un tren llega a la estación, las vías funcionan como amortiguadores. Esa tecnología prácticamente neutraliza el impacto vibratorio en los edificios que se encuentran en la superficie.

• Columnas extractoras de humo

En caso de emergencia, esas columnas sacarán el humo del andén.

• Cortinas cortafuegos

Las cortinas de protección contra incendios se activan en el caso del incendio o la aparición del humo en el andén. Están hechas de un tejido especial y durante una emergencia permitirán bloquear las fuentes de fuego abiertas e impedir la propagación del humo. En la estación Petrovski Park las cortinas cortafuegos están ocultas en los ‘balcones’ cerca del pasaje a la línea verde del metro.