Con la finalización del dique carreteable que bordea toda el área de playas en Puerto Velero, el departamento del Atlántico comienza una nueva era para el turismo local, más fortalecido y ordenado, con una recuperación ambiental y paisajística indiscutible que desde ya comienza a atraer más visitas a este balneario y a generar mayores ingresos a las familias del sector.
Llegar hoy a las hermosas y tranquilas aguas de Puerto Velero dejó de ser un dolor de cabeza para los turistas por las pésimas condiciones en que se encontraba la vía de acceso a las playas, gracias a la construcción del dique se cuenta con un ingreso rápido y cómodo a esta zona turística.
Estas obras hacen parte de la estrategia de mitigación de los efectos del cambio climático en el departamento del Atlántico, que implementa la Corporación Autónoma Regional del Atlántico –CRA, a través de un convenio con Prosperidad Social. Las obras ejecutadas permiten la protección de las familias que habitan en la zona costera, con la construcción de 1.840 metros lineales del Dique Carreteable paralelo a la línea costera de Puerto Velero, en el municipio de Tubará.
Alberto Escolar, director de la CRA, aseguró que los trabajos se encuentran en su fase final, superando un 93% y ya están beneficiando a más de 11 mil familias residentes en las zonas aledañas.
Este nuevo dique carreteable, inicia en el punto donde termina la vía asfaltada que se toma en el desvío de la Vía la Mar, a la altura del kilómetro 39, en dirección Barranquilla – Cartagena. Se trata de una obra con la altura característica de un dique y una vía tercearia, que servirá para fomentar el desarrollo turístico de estas playas.
Escolar manifestó además que “esta obra contribuye a la mitigación del riesgo por inundación del sector de la línea costera de las playas de Puerto Velero y a los planes y programas adelantados para la superación de la pobreza extrema”, al tiempo en el que aseguró que la autoridad ambiental se compromete a realizar el seguimiento y monitoreo de las acciones para la sostenibilidad, una vez esté terminada la ejecución física de la obra.