La gestión del Gobierno de Estados Unidos no ha sido bien vista este último año en el mundo. Al parecer, la política de Trump de revertir lo implementado por el expresidente Barack Obama no le trajo una buena cosecha tras su primer año. En América Latina, Chile y México son los países donde la nación norteamericana tiene menos aprobación.
El número de países y áreas que desaprueban la gestión del Gobierno de Estados Unidos en 2017 se ha triplicado con respecto a 2016. La cifra de 15 en ese año ascendió a 53 en 2017, según el informe de Gallup’s World Leaders: 2018, un nuevo récord para su actual presidencia.
Noruega lidera la desaprobación con un 83%, mientras que los aliados tradicionales destacan por ser los más críticos del liderazgo norteamericano. La mayor aprobación está en África, donde 11 de los 15 países ponen buenos ojos al papel de Estados Unidos en 2017.
En América Latina, países como Chile (74%) y México (72%) encabezan la encuesta de Gallup. Sputnik conversó con el politólogo chileno Guillermo Holzmann, profesor de la Universidad de Talca, quien mencionó los cuestionamientos de Donald Trump al Tratado de Libre Comercio como los de mayor impacto para los chilenos.
«En Chile está la percepción de que las decisiones de Trump no quedan claras respecto al libre comercio», aseguró Holzmann.
Esto sumado a la salida del Acuerdo de París, cuando en esta nación «existe una preocupación evidente en términos institucionales y sociales con sumarse a la estrategia de neutralizar los efectos negativos del cambio climático», evidencian este desacuerdo, confirmó el politólogo.
Pero de manera general, está «el cuestionamiento a los acuerdos y alianzas que se habían construído con Estados Unidos en las últimas tres décadas».
Por su parte desde México, el politólogo Armando Chaguaceda, profesor de la Universidad de Guanajuato aseguró a Sputnik que el 72% de la desaprobación mexicana no es una sorpresa ya que en ese país existe un fuerte sentimiento antiimperialista.
«México sufrió despojos de parte de su territorio desde el siglo XIX, por tanto con Estados Unidos ha tenido una relación compleja aunque bastante estable después de la Revolución mexicana y eso explica un poco el sentimiento antiimperialista, no así antiamericano», aseguró Chaguaceda.
El Gobierno de Trump cataliza esa parte de la historia. La mala fama de su gestión por «su forma errática de conducción política» incluso dentro de Estados Unidos le ha valido varios récords de impopularidad, «y eso tiene un impacto en México», afirmó el profesor.
Además, México también se ha visto afectado por las amenazas de clausurar el Tratado de libre Comercio (TLC), un acuerdo estratégico para la economía mexicana. De hecho, la sexta ronda de la renegociación del TLC se realizará oficialmente del 23 al 29 de enero en Montreal, Canadá.
Otra cuestión que tienen en cuenta los mexicanos a la hora de definir el liderazgo del Gobierno estadounidense es su política contra los inmigrantes, elemento que, según el politólogo «influye en la percepción de que Trump no convoca el afecto ni el apoyo» de esta sociedad.
Chaguaceda explicó que a pesar de ser un país presidencialista, en Estados Unidos este no es el centro del régimen político, y por ello la sociedad civil, los principales medios editoriales y Hollywood pueden cuestionarlo en espacios públicos e internet. «Esto tiene también mucho eco en México», afirmó.
Para el politólogo de Guanajuato la representación mexicana del actual Gobierno estadounidense se basa en una simbiosis entre el liderazgo de Trump, una figura tuitera, mediática, racista y xenófoba, y toda la clase política norteamericana.
«Al mismo tiempo si hacemos otra encuesta sobre los patrones de consumo de los mexicanos, los referentes de libertad y de derecho, o de las cosas que funcionan mal en México, entonces observaremos que recurren al modelo de sociedad norteamericano», concluyó el profesor.
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