Una coalición militar entre Rusia y China les convertiría en el poder militar más poderoso del planeta donde la OTAN seria completamente anulada.
Considerando las avanzadas capacidades militares de Pekín y Moscú, así como sus estrechas y estratégicas relaciones, una posible alianza militar entre ellos en el futuro les haría un poder militar invencible, capaz de ganar cualquier guerra.
En la próxima cumbre, la alianza discutirá su futuro programa de desarrollo destinado a adaptarse al «equilibrio cambiante de poder y los nuevos desafíos».
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, afirmó en una entrevista a Welt am Sonntag que ve la cooperación entre China y Rusia como una amenaza para Occidente y un serio desafío para la alianza. Según sus palabras, hay que afrontar la nueva era de la competencia del sistema global y estar preparado para defenderse en caso de emergencia.
«Rusia y China han estado cooperando cada vez más estrechamente, tanto política como militarmente. (…) Ambos países realizan maniobras conjuntas, vuelos de aviones de combate de largo alcance y operaciones marítimas», advirtió Stoltenberg, diciendo que los dos Estados están coordinando cada vez más sus acciones en el marco de las organizaciones internacionales.
Frente a las amenazas cambiantes, la alianza militar transatlántica pretende ampliar su concepto de seguridad. En la próxima cumbre de la OTAN, que se celebrará el 14 de junio en Bruselas, se abordará el futuro programa de desarrollo de la organización, destinado a responder «al equilibrio cambiante de poder y los nuevos desafíos en el campo de la política de seguridad». Según Stoltenberg, los «patrones tradicionales de disuasión y defensa» deben adaptarse aún más, porque hay nuevos tipos de amenazas, incluida la llamada guerra híbrida.
El secretario general señaló que los países de la OTAN harán esfuerzos para fortalecer la cooperación con los países de la región del Pacífico, agregando que el ascenso de China representa «un cambio fundamental en el equilibrio de poder global».
En cuanto a las relaciones con Moscú, el alto cargo dijo que la alianza atlántica planea continuar con su estrategia de «contención y diálogo», pero también cooperará con Rusia en el campo del «control de armas y otros desafíos militares y políticos». «Si no hablamos entre nosotros, no podremos resolver nuestras diferencias ni mejorar el entendimiento mutuo», afirmó.
RT
