- Los Corn Flakes fueron inventados por el Dr. John Harvey Kellogg,un médico con una historia extremadamente siniestra y muy poco conocida y su hermano William «Will» Kellogg.
- Kellogg era un médico que pensaba que había que erradicar la masturbación y dicen que inventó sus cereales por esa razón.
Por Elena Martínez de Cestafe Elorza
¿Quién no ha empezado su día alguna vez desayunando un buen tazón de Corn Flakes? Son como una camiseta blanca, un básico de toda la vida que, aunque es un poco soso, nunca falla. Y como yo he venido al mundo para verlo arder, hoy os voy a contar una historia para que nunca jamás podáis mirar a los Corn Flakes igual. Trigger Warning: se viene una buena dosis de racismo, violencia médica y represión sexual.
¿Por qué hay gente haciendo bromas en esta red social hablando de masturbarse mientras come Corn Flakes para fastidiar al Dr. Kellogg?
Para entender de dónde nace esto lo primero es saber quién narices era el Dr. Kellogg
A día de hoy la mayoría de gente desconoce el dato de que John Harvey Kellogg (1852-1943), el inventor de los Corn Flakes, fue en su época un prestigioso y famoso médico. Creció y se crió dentro de una familia muy creyente de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, donde le inculcaron la idea de que la masturbación era muy mala cosa. Kellogg era de Battle Creek, una ciudad del estado de Michigan donde, gracias al apoyo de los fundadores de la iglesia, montó su “sanatorio”, un hospital al que dedicó su vida trabajando 15 horas al día y realizando a lo largo de su carrera más de 22.000 cirugías, sobre todo abdominales. Escribió un montón de libros y, en definitiva, era una eminencia en lo suyo.
Pero no creas que el Dr. Kellogg era buena gente, porque nada más lejos de la realidad. Kellogg era una persona extremadamente racista (sí, incluso para su época). Lideraba con convencimiento el movimiento eugenésico, esa gente que cree en la pureza de la raza y que considera que está bien, por ejemplo, esterilizar a personas “físicamente inferiores” para evitar que se reproduzcan. De hecho, creó organizaciones por la eugenesia y organizó varios eventos muy, muy multitudinarios para tratar este tema en su sanatorio a principios del siglo XX.
Para que os hagáis una idea del nivel de racismo del que hablamos, el señor Kellogg soltó esta perla en 1902: “la inferioridad intelectual de los varones negros en comparativa con los varones europeos es algo universalmente reconocido”. A todo esto, a lo largo de su vida adoptó 40 niños, la mayoría afroamericanos, junto a su mujer, Ella Eaton. No sé a vosotros, pero a mí al leer eso me dio un escalofrío y un malespinazo de experimentación al más puro estilo nazi que no puedo sacarme de la cabeza.
¿Pero, entonces, qué tiene esto que ver con los cereales?
John Harvey Kellogg creo junto a su hermano Will Keith Kellogg los Corn Flakes de forma bastante casual para los pacientes del sanatorio. Los hermanos empezaron a dar Corn Flakes a los enfermos con intención de hacer sus digestiones más sencillas y, para sorpresa del duo Kellogg, les encantaban. Tanto que, cuando dejaban el hospital, les pedían que les mandaran cajas por correo, y a partir de ahí se creo la marca millonaria que conocemos a día de hoy —pero eso es otro capítulo, centrémonos en el tema de los Corn Flakes y la masturbación.
Es totalmente cierto que John Harvey Kellogg tenía una cruzada contra la masturbación y contra el sexo en general: escribió mucho al respecto. Se dice que incluso siendo un hombre casado evitaba el sexo con su mujer. Kellogg pensaba también que cierto tipo de alimentos, como la carne, subían la líbido de la población; por eso abogaba por una dieta vegetariana. Según sus teorías, las comidas sosas como los cereales mantenían una líbido baja y evitaban que la gente anduviera por ahí con ganas de tocarse lo de abajo. ¿Quiere decir eso que Kellogg pensaba que los Corn Flakes harían que la gente se sacudiera menos la sardina? Absolutamente. ¿Es cierto que los Corn Flakes se anunciaban a nivel publicitario como “tu desayuno anti-masturbatorio”, como se dice en muchos memes y páginas de internet? No, eso es falso. Justo ahí es donde se dibuja la fina línea entre la historia y la leyenda internetera.
El eslogan que propició este semi-bulo y que se le atribuye al propio Kellogg fue “la comida sana, lista para comer y antimasturbatoria”, pero esto no lo dijo el creador de los Corn Flakes, sino el periodista Matt Soniak de forma jocosa en un artículo muy bien documentado sobre la historia de John Harvey Kellogg, publicado en el año 2012. A partir de ahí empieza el juego del teléfono descacharrao y comienzan las coñas, los memes y las personas que difunden esta información como si fuese verdad-verdadera.
En resumen, aunque Kellogg probablemente fantaseaba con que todos los que tomasen sus cereales dejasen de tocarse por los efectos de un desayuno sosete, la Corn Flakes de Kellogg’s como producto y marca nunca hizo publicidad utilizando sus propiedades antimasturbatorias como reclamo de venta.
¿Podrás volver a comerte un bol de Corn Flakes de la misma manera? Porque yo no tengo ninguna duda de que nunca jamás.
rtve