Los astronautas de la misión Shenzhou-12 revisaron la construcción de la primera estación espacial de China, prevista para 2022.
Tres astronautas chinos regresaron este viernes a la Tierra tras una visita de 90 días a una estación espacial inacabada, en la primera misión tripulada del país desde 2016.
En una pequeña cápsula de retorno, los tres hombres —Nie Haisheng, Liu Boming y Tang Hongbo— aterrizaron sanos y salvos en la región autónoma de Mongolia Interior, en el norte de China, a las 13:34 hora local (05:34 GMT), informaron los medios estatales.
La misión Shenzhou-12 fue la primera de las cuatro misiones con tripulación previstas para 2021-2022, mientras China arma su primera estación espacial permanente. El proceso requiere 11 misiones, incluyendo los lanzamientos de los tres módulos de la estación.
La construcción se inició en abril con el lanzamiento del módulo Tianhe, el futuro dormitorio de la estación espacial. Un poco más grande que un autobús urbano, Tianhe es el lugar donde Nie, Liu y Tang han permanecido desde mediados de junio, lo que supone la misión de vuelo espacial más larga de China.
Mientras estaban en órbita, los astronautas realizaron paseos espaciales, validaron el sistema de soporte vital de Tianhe, probaron el brazo robótico del módulo y clasificaron los suministros para las próximas misiones tripuladas.
La segunda misión tripulada está prevista para octubre y se espera que el siguiente grupo de astronautas permanezca en Tianhe durante 6 meses.
Antes de esa misión Shenzhou-13, China enviará a Tianhe una nave espacial de carga automatizada -Tianzhou-3- que llevará los suministros necesarios para la próxima tripulación.
Tianzhou-3 será enviada en un futuro próximo, según dijeron recientemente los medios de comunicación estatales.
Bloqueada por la legislación estadounidense para trabajar con la NASA y, por extensión, en la Estación Espacial Internacional (EEI) dirigida por Estados Unidos, China ha pasado la última década desarrollando tecnologías para construir su propia estación espacial.
La estación espacial china, cuya finalización está prevista para finales de 2022, será la única alternativa a la EEI, que tiene 20 años de antigüedad y podría retirarse en 2024.
Forbes