Los beneficios de los besos están científicamente probados: mejoran la salud bucal, segregan endorfinas y nos conectan con personas que amamos o simplemente nos gustan.
Sin embargo, también pueden representar un peligro para la salud. La clave está en las muchas enfermedades que pueden transmitirse a través de la saliva.
1. Herpes. El herpes oral es una infección de los labios, la boca o las encías debida al virus del herpes simple. Provoca pequeñas y dolorosas ampollas que luego dejan costras. El virus se activa cuando el sistema inmune funciona mal y normalmente se encuentra en nuestro organismo de forma durmiente. Sin embargo, no es curable.
2. Citomegalovirus. Este virus se contagia por contactos con líquidos corporales como la saliva, la sangre, el semen o la leche materna, entre otros. Es incurable y se mantiene en el cuerpo durante toda la vida. El citomegalovirus afecta con mayor frecuencia a los fetos en desarrollo y es la causa viral más común de las anomalías congénitas en los países industrializados. La mayoría de las personas sanas infectadas no presentan síntomas después del nacimiento, mientras que otras sufren un síndrome similar a la mononucleosis infecciosa.
3. Gingivitis. La gingivitis, como regla general, surge de la acumulación de placa microbiana en los dientes como resultado de la falta de higiene oral. Puede contagiarse por vía oral y causa inflamación de las encías, hemorragias e incluso caída de los dientes.
4. Infección por estreptococo. Esta infección puede causar amigdalitis o anginas, que se caracterizan por un dolor agudo de la garganta, pus en las amígdalas, dificultad para respirar y tragar y fiebre.
5. Verrugas. Son lesiones de piel o membranas mucosas causadas por el virus del papiloma humano. Tienen aspecto de bultos granulosos en la piel que se producen con mayor frecuencia en la boca o los dedos, aunque pueden aparecer también en otras partes del cuerpo como la boca.