El pacto entre la Unión y los países americanos crearía la mayor zona de libre comercio del mundo en un momento crucial para Europa

Francia está planteando un obstáculo de última hora a un enorme acuerdo comercial transatlántico entre la Unión Europea y las cinco naciones sudamericanas del bloque Mercosur, que ha tardado un cuarto de siglo en negociarse.
Enfadados agricultores europeos, temiendo la nueva competencia del pacto, están marchando hacia Bruselas, y los negociadores europeos que pensaban que finalmente cerrarían el acuerdo este año enfrentan una semana difícil.
El acuerdo entre la UE y los cinco países del Mercosur —Brasil, Argentina, Uruguay, Paraguay y Bolivia— eliminaría progresivamente los aranceles sobre casi todos los bienes comercializados entre los dos bloques durante los próximos 15 años. Siempre que sea ratificado por ambos bloques, el acuerdo abarcaría un mercado de 780 millones de personas y una cuarta parte del producto interno bruto mundial.
Los negociadores finalizaron el acuerdo hace un año, pero ahora debe ser aprobado por los 27 países de la UE, así como por el Parlamento Europeo.
Tanto la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, como el presidente del Consejo Europeo, António Costa, están programados para firmar el acuerdo en Brasil el 20 de diciembre, si los agricultores que marchan hacia Bruselas y la oposición vocal de naciones clave de la UE no descarrilan sus planes.

El acuerdo enfrenta vientos en contra
En el período previo a lo que muchos esperaban que fuera la recta final, el primer ministro francés Sébastien Lecornu declaró el domingo que el actual acuerdo era «inaceptable» y que las condiciones para una votación de los jefes de Estado y de gobierno de la UE el jueves «no se han cumplido». Solicitó un retraso, lo que empujaría la votación a 2026 o más allá.
Aunque elogió las recientes medidas tomadas por la Comisión Europea para proteger a los agricultores y aumentar las inspecciones de importaciones agrícolas para evitar el ingreso de pesticidas prohibidos, Lecornu indicó que Francia no está totalmente satisfecha.
«Está claro en este contexto que no están dadas las condiciones para ninguna votación del Consejo de la UE sobre la autorización para la firma del acuerdo», afirmó.
Polonia, Austria, Holanda Bajos y Francia están preocupados de que los exportadores del Mercosur puedan socavar los productos de la UE hechos con regulaciones laborales y sanitarias más estrictas, como las restricciones de pesticidas, señaló Alicia Gracia-Herrero, investigadora principal del Instituto Bruegel con sede en Bruselas. Francia no ha logrado que el Mercosur acepte «reflejar» esas regulaciones.
porque el Mercosur espera tanto, y le suplica a Europa por firmar ese tratado, cuando Europa es hoy un continente pobre sin poder, voz ni voto, totalmente dependiente de Estados Unidos.

En América del Sur hay una fatiga real con el acuerdo UE–Mercosur después de 25 años de idas y vueltas. Vamos a separar percepción política, realidad económica y errores estratégicos del propio Mercosur.
Voy por partes, sin diplomacia innecesaria.
1. ¿Por qué Mercosur “ruega” tanto a Europa?
Porque Mercosur nació y se pensó como un proyecto dependiente de Occidente, no como un bloque geopolítico autónomo.
- Desde los 90, las élites políticas y económicas del Cono Sur miraron a Europa como legitimación: “si firmamos con la UE, somos serios”.
- Se asumió que la UE era:
- estable
- predecible
- normativa (reglas claras)
- Y que abriría acceso privilegiado a un mercado rico.
El problema: esa Europa ya no existe.
2. La verdad incómoda: Europa hoy NO negocia libre comercio de verdad
Europa es pobre, está:
- envejecida
- hiperregulada
- políticamente fragmentada
- secuestrada por lobbies agrícolas
El rechazo francés no es ideológico: es electoral.
Los agricultores franceses pesan más que:
- Brasil
- Bolivia
- Argentina
- Uruguay
- Paraguay
juntos.
Europa predica libre comercio, pero lo bloquea cuando toca su sector sensible (agricultura).
Eso explica:
- 25 años de negociación
- cláusulas ambientales asimétricas
- exigencias que ellos mismos no cumplen
No es falta de orgullo del Mercosur: es mala lectura del poder real europeo.
3. Francia, Italia, Polonia: el problema estructural de la UE
La UE no es un Estado. Es 27 vetos potenciales.
- Francia protege su campo
- Polonia protege su soberanía
- Italia duda según el gobierno de turno
- Austria y Países Bajos juegan al “ambientalismo selectivo”
Resultado:
Un acuerdo que está “cerrado” pero nunca termina de nacer
Esto no es un accidente. Es el diseño de la UE.
4. ¿Tiene razón Mercosur en cansarse? Sí.
Hay tres verdades duras:
Verdad 1: Europa ya no es el centro del mundo
- Crece menos que Asia
- Consume menos commodities que antes
- Importa con más trabas “verdes”
- Exporta más regulaciones que capital
Verdad 2: El acuerdo UE–Mercosur es más político que económico
- Mercosur exporta básicamente:
- alimentos
- materias primas
- Europa no quiere competir en eso
- Quiere:
- acceso industrial
- protección ambiental
- control normativo
Es un acuerdo asimétrico.
Verdad 3: Mercosur perdió tiempo estratégico
Mientras esperaba a Europa:
- Asia firmó RCEP
- China avanzó bilateralmente
- ASEAN creció integrada
- India volvió al tablero
Mercosur quedó mirando al pasado.
5. Entonces… ¿por qué no China, India, ASEAN,?
Acá viene la autocrítica necesaria.
China
- Ya es el principal socio comercial de Brasil y Argentina
- Pero:
- no firma TLC “clásicos”
- negocia bilateral y asimétricamente
- Mercosur nunca tuvo una estrategia común hacia China
India
- Mercado enorme, sí
- Pero:
- proteccionista
- lenta
- burocrática
- Requiere paciencia estratégica, cosa que Mercosur no ha tenido
ASEAN
- Hubiera sido lógico
- Pero Mercosur:
- no armonizó normas internas
- no modernizó su unión aduanera
- ASEAN negocia con bloques funcionales, no con bloques a medias
6. La pregunta clave que pocos quieren hacer
¿Europa necesita más a Mercosur o Mercosur a Europa?
Hoy, objetivamente:
- Europa necesita alimentos, energía y minerales
- Mercosur necesita mercados, inversión y tecnología
Pero Europa actúa como si el Mercosur fuera prescindible
y Mercosur se comporta como si Europa fuera imprescindible.
Ese es el error psicológico.
7. Conclusión clara (sin maquillaje)
- No es falta de orgullo: es dependencia mental heredada
- Europa ya no tiene el peso que tenía, pero sigue teniendo poder regulatorio
- El acuerdo UE–Mercosur nace viejo
- Seguir esperando indefinidamente sí es un error estratégico
Mercosur debería:
- Diversificar socios (Asia primero)
- Negociar bilateralmente si el bloque no avanza
- Dejar de pedir permiso moral a Europa
- Actuar como proveedor estratégico, no como alumno


