© AFP 2023 / THOMAS SAMSON.
La primera ministra del país europeo, Elisabeth Borne,y el Presidente Emmanuel Macron.
Basura quemada por manifestantes durante una protesta cerca de la plaza de la Concordia, París, Francia, el 16 de marzo de 2023.Lewis Joly / AP.
El presidente francés, Emmanuel Macron, se saltó al Congreso de su país al imponer un decreto que aumenta la edad de jubilación de 62 a 64 años. La decisión, que se tomó sin votarse en el Parlamento, ha aumentado el descontento entre la población.
La polémica forma en la que fue aprobada esta medida ha generado descontento entre los sindicatos y la clase trabajadora francesa, que este 16 de marzo salió a las calles para protestar en contra de la decisión del Gobierno de Macron, pero ahora con una mayor cantidad de enfrentamientos con las fuerzas del orden, a diferencia de los días pasados.
Con pancartas y banderas de sindicatos, los trabajadores se dieron cita en la capital de Francia, en la Plaza de la Concordia, cerca del Palacio del Elíseo. Ahí, con bengalas y consignas, los franceses han demostrado su rechazo a la política laboral de Macron.
De acuerdo con videos compartidos por el medio independiente Quartier Général, los manifestantes han organizado barricadas en las calles de París, donde se han registrado riñas entre los manifestantes y elementos de la Policía.
Según la primera ministra del país europeo, Elisabeth Borne, con esta decisión el Gobierno francés se evita «muchas horas de debate».
«Estoy comprometida con nuestro modelo social, y esta reforma es fruto de un compromiso con el que coincidieron los legisladores de ambas Cámaras del Parlamento. Estoy dispuesta a asumir mi responsabilidad. Según el artículo 49,3 de la Constitución, el Gobierno asume la responsabilidad por esta ley», dijo Borne en una reunión en la Asamblea Nacional.
Borne fue quien el pasado 10 de enero presentó un proyecto de reforma en el cual se plantea retrasar la edad de jubilación tres meses al año a partir del 1 de septiembre de 2023, hasta alcanzar los 64 años en 2030.
Asimismo, se suspenderá el régimen de trabajo «especial» previsto para quienes desempeñan ciertas profesiones difíciles.
Las autoridades afirman que los cambios son necesarios debido al aumento de la esperanza de vida.
Francia, junto con otros países de la Unión Europea (UE), tiene la edad de jubilación más baja de Europa. Con la nueva reforma, el Elíseo aspira a establecer un límite del gasto público referente al 13,8%. La última reforma de las pensiones, en 2011, había elevado la edad de jubilación de 60 a 62 años.
«Cuando hay millones de personas en las calles, cuando hay huelgas y lo único que obtenemos del otro lado es silencio, la gente se pregunta: ¿Qué más tenemos que hacer para ser escuchados?», dijo Philippe Martínez, jefe del sindicato de extrema izquierda CGT, a medios de comunicación, el pasado 11 de marzo.
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