La semana pasada Donald Trump anunció que impondrá un arancel del 25% a las importaciones de acero y de un 10% a las de aluminio para proteger la industria nacional, generando gran preocupación internacional.
La Unión Europea respondió que no se quedaría impasible y que tomará medidas aplicando aranceles por su parte a productos estadounidenses.
Trump, que considera que estas guerras comerciales son buenas, volvió a amenazar a Bruselas con imponer aranceles también a las importaciones de automóviles europeo.
La UE podría lanzar un procedimiento de arbitraje contra Estados Unidos en el marco de la Organización Mundial del Comercio en el caso de que Trump formalice la aplicación de los aranceles.
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