Dentro del seguimiento riguroso al caso de presunto abuso sexual a una niña de 8 años en Barranquilla, que cumple la Consejera Presidencial para la Equidad de la Mujer, hago un llamado para que se haga el más juicioso análisis del acervo probatorio que presentó la Fiscalía.
Reitero mi respeto absoluto, a la independencia de la Procuraduría, en su calidad de Ministerio público y confío en que se haga justicia en este caso, que se encuentra en este preciso momento en audiencia de imputación de cargos.
Nuestra petición se enmarca, dentro del respeto a la independencia de la Rama Judicial, la Fiscalía, la Procuraduría, del debido proceso y del principio de la presunción de inocencia, a que tiene derecho toda persona, pero también dentro de la prioridad que la sociedad debe dar a la protección de sus niños enviando mensajes inequívocos de rechazar su victimización sexual.
Agradezco el rápido actuar y compromiso de la Fiscalía General de la Nación, que ya solicitó medida de prisión preventiva en contra del presunto agresor, – ciudadano extranjero- así mismo la reacción oportuna y eficaz del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF para proteger y mitigar el daño en la pequeña víctima.
Reitero mi confianza en nuestros jueces y en que su decisión buscará hacer justicia a favor de una niña que necesita de todas las entidades competentes para protegerla, cuidarla y hacer justicia en su nombre.