- La Contraloría General de la República, a través de su Delegada para el Medio Ambiente, reitera la necesidad de viabilizar alternativas que permitan la protección de los recursos naturales renovables, gestionando los residuos sólidos de forma eficiente y eficaz.
- En Colombia se siguen priorizando las acciones basadas en rellenos sanitarios que fueron, en el siglo pasado, soluciones para el tratamiento de residuos sólidos desde la perspectiva de salud pública.
- Los nuevos compromisos en materia ambiental exigen el estudio e implementación de buenas prácticas de otros países en la reutilización y disposición de residuos sólidos.
- Estas buenas prácticas incluyen la valoración de los desechos, la reducción de su disposición en rellenos y la inclusión de ciclos productivos que permitan el adecuado aprovechamiento de estos residuos.
- El aprovechamiento de residuos sólidos en el país existe vía la tarifa de cobros a los suscriptores del servicio de aseo. No obstante, los gestores de estos recursos no están cumpliendo con la finalidad de este cobro y fortalecer el proceso de aprovechamiento productivo de los residuos sólidos.
–Los problemas de operación de varios rellenos sanitarios son una constante en el país. El caso emblemático es el relleno de Doña Juana, en Bogotá, sobre el cual se han producido diversos llamados de atención de la Contraloría General de la República para que el operador implemente mecanismos adecuados de disposición y eliminación de los residuos sólidos.
El año pasado este organismo de control reveló los resultados de una auditoría de desempeño a la política pública para la gestión integral de Residuos Sólidos en Colombia, evaluando desde el ciclo de generación de residuos hasta la disposición final.
Al evaluar la situación de varios rellenos sanitarios, se encontraron problemas en su operación y sostenibilidad y una la mala cuantificación de las tarifas que se trasladan a los usuarios.
En el caso del Relleno Sanitario Doña Juana, se detectaron varias deficiencias y se advirtieron fallas en el control y seguimiento por parte de las autoridades ambientales que han realizado esta labor en el tiempo.
Así mismo, la Contraloría General de la República señaló lo que ahora es tema de investigación penal por parte de la Fiscalía General de la Nación: los impactos significativos del relleno Doña Juana por vertimientos, debido a la ausencia y falta de tratamiento de los lixiviados producidos en el sitio.
Igualmente, se identificaron incertidumbres en el cálculo de los valores de tarifa con la que se ha establecido la operación de este relleno, lo cual, podría generar falta de financiación a las labores necesarias para su adecuado funcionamiento.
Los casos evaluados por la Contraloría sobre sitios de disposición final dan cuenta también de múltiples alertas sobre el deterioro progresivo de las zonas donde se encuentran emplazados los mismos.
Algunas de las principales conclusiones de la auditoría realizada por la Contraloría Delegada para el Medio Ambiente sobre gestión de residuos sólidos, que hoy toma actualidad, son las siguientes:
*Existen múltiples deficiencias en los Planes de Gestión Integral de Residuos Sólidos –PGIRS de los municipios, el instrumento no es operativo y se ha convertido en un requisito por cumplir.
*Con relación al tema de aprovechamiento, el CONPES 3874 de 2016 señala la imperante necesidad de pasar de un modelo lineal de manejo de residuos sólidos a uno circular, que busca que los residuos se conserven dentro de la economía cuando un producto ha llegado al final de su vida útil, con el fin de volverlos a utilizar repetidamente y seguir así creando valor. Lo cierto es que en Colombia no se están cumpliendo con los mínimos fundamentales para que este proceso se lleve a cabo.
En el país persiste la idea que los rellenos sanitarios son la opción más económica para el manejo y disposición de residuos sólidos dado que no se han internalizado los costos ambientales que acarrea su operación.
*En la evaluación realizada por la Contraloría para los años 2016, 2017 y 2018, se encontró un incumplimiento generalizado por parte de los operadores de los rellenos sanitarios del país, debido a que no se evidenció la adecuada constitución del monto de los recursos económicos que deben destinarse para las actividades de cierre, clausura y posclausura de sitios de disposición final, en cumplimiento de las Resoluciones CRA 351 de 2005 y CRA 720 de 2015.
*Para el momento en que la Contraloría realizó esta auditoría, ninguno de los rellenos sanitarios que operaba entonces en el país evidenció haber efectuado, para las vigencias mencionadas, el valor total de las provisiones que han debido practicar para las actividades de cierre, clausura y posclausura.
En su momento, se llamó la atención sobre el hecho que un porcentaje muy pequeño de los rellenos sanitarios (8.0%) estuvieran practicando las provisiones para las actividades de cierre, clausura y posclausura y que ninguno las practicara en el valor total que les exige la ley.
Tal situación implica un riesgo ya que, una vez terminada la vida útil de estos rellenos sanitarios, deben adelantarse las actividades de cierre, clausura y posclausura, dejando “pasivos ambientales” que impactan el equilibrio ambiental del país y la calidad de vida de las comunidades aledañas a las zonas donde están ubicados.
*Los porcentajes de recuperación de residuos sólidos generados por los hogares colombianos son bajos, pese a existir técnicas para la recuperación de casi la totalidad de los residuos producidos.
*La Contraloría, a través de su delegada para el Medio Ambiente, continuará su labor de control fiscal ambiental y de investigación con el fin de sumar más llamados de atención y contribuciones técnicas que soporten las investigaciones en materia penal ambiental. La actual acción penal al operador del relleno Doña Juana contó con los aportes de las auditorías realizadas por la Contraloría General de la República.