Estás leyendo esto por varias razones: piensas que tu pareja te está poniendo los cuernos, el infiel eres tú y no quieres que te pillen, o simplemente buscas información al respecto para que nadie te la pegue en el futuro.
Además, antes usaba el móvil, pero no tanto. De pronto, utiliza apps que nunca utilizaba y tiene el whatsapp siempre ‘on fire’. De hecho, le llegan mensajes a altas horas de la noche y durante el fin de semana. Dice que es trabajo, pero no cuela. O, al menos, no tanto como le gustaría.
Para contestar, se lleva el móvil a sitios apartados. Al baño, al salón, a la cocina… Se ha convertido en una persona pegada a un teléfono móvil. Y, en cuanto le pillas con el aparato en la mano, lo esconde y deja de hacer lo que estaba haciendo.
2.tiene nuevos gustos
De pronto, tiene gustos raros y/o diferentes a los que siempre ha tenido. Es decir, comienza a escuchar un estilo de música que nunca antes había oído, te habla de grupos nuevos que ha descubierto, lee libros nuevos de una temática que no es la suya… e, incluso, tiene aficiones diferentes.
Cuando una persona comienza a tener aficiones nuevas y no te cuenta de dónde le vienen o cómo las ha descubierto, malo. Tienes razones para sospechar.
3.cambio de su apariencia.
Las personas se someten a un cambio de imagen cuando quieren obtener un ascenso en el trabajo, cuando llegan a una edad significativa (cumplen los 30, 40 o 50)… o cuando comienzan una nueva relación.
Por eso, si tu amorcito de pronto ha modificado su peinado, se ha dejado barba (si es él), se ha cambiado el maquillaje (si es ella) sin razón aparente, solo porque «necesitaba un cambio», hay serias posibilidades de que te la esté pegando.
4. Esconden datos financieros
Antes tenías acceso libre a la cuenta de tu pareja. Pedías dinero y te lo daba, o viceversa. Pero desde hace un tiempo se comporta extraño en relación a las finanzas, detallan en ‘Prevention’. Se pone nervioso cuando llegan cartas del banco, tiene menos cash en la cartera, no te da acceso libre a su cuenta…
5. Se duchan demasiado y en momentos extraños
Antes se duchaba casi siempre a las mismas horas, pero desde hace unas semanas se mete al baño nada más llegar a casa. Son comportamientos que antes no había tenido. Además, llega de la calle y no quiere acercarse mucho a ti (porque huele a otra persona o porque se siente incómodo).
Lo cuenta bien en ‘Cosmopolitan‘ este buen hombre al que su pareja le puso los cuernos: «Se cambió todas las contraseñas y comenzó a dormir con el móvil bajo la almohada. Además, comenzó una amistad con una vecina, la misma que llevaba en el barrio 13 años y con la que hasta entonces no había cruzado palabra. Ambas comenzaron a tener ‘noches de chicas’. Volvía a casa dos horas después de la hora de cierre del bar porque estaba demasiado ebria como para conducir. Llegaba a casa y se daba una ducha, siempre. Desde luego, hubo muchas señales que ignoré…».
6. Cambios de horarios de trabajo
Otra señal importante viene de su entorno laboral. De repente tiene horarios nuevos, reuniones a altas horas de la noche, viajes de empresa en fines de semana, congresos a los que tiene que acudir por obligación… A ello se suma que le preguntas detalles acerca de sus compromisos laborales y te contesta con evasivas y sin mirarte a los ojos.
7. Se compran ropa,lencería (ella)
Al cambio de imagen va ligada la compra de nueva ropa. Las prendas que comienza a adquirir se salen de su regla: nada de vaqueros, jerséis o camisas. De pronto, tu amor comienza a vestir más atrevido, más juvenil o más seductor, como si se gustase más y quisiera impresionar a alguien (que no eres tú).
A ello se suma la renovación de la ropa interior. Las mujeres compran conjuntos de encaje muy provocativos y los hombres renuevan sus calzoncillos. Los más confiados piensan que su pareja quiere seducirles o reavivar la llama de la pasión, cuando en realidad han adquirido esas joyitas para sentirse ‘renovados’ y sexis en manos de otra persona.
8 Cambios bruscos de humor
Las personas infieles suelen tener un gran cargo de conciencia que les lleva a tener cambios bruscos de humor. De repente tu pareja es muy dulce y atenta contigo, y al segundo se coge una rabieta del quince por algo que has hecho mal, a su parecer. Esto le ocurre sobre todo a las mujeres que engañan a sus parejas, pues los hombres llevan mucho mejor este doble juego.
9. Quieren tiempo solo/solas
A las nuevas aficiones culturales o de ocio se suma que se comporta como si fuera una persona soltera, en el sentido de que quiere estar tiempo a solas consigo mismo. Los fines de semana que eran para disfrutar en pareja se han convertido, poco a poco, en tiempo para disfrutar de su soledad. Prefiere leer libros, revistas, jugar con el móvil, trabajar o quedar con amigos a pasar el día contigo como hacía antaño.
10 Cambios de las contraseñas
Te hace regalos más caros y sin razón aparente. Te da besos porque sí o se te queda mirando embobado. Sospecha: se siente culpable y quiere aliviar su conciencia tirando de tarjeta o de romanticismo.
13. Sientes que te están engañando
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