Sueño Cumplido
La de 2009 había sido la última final de Grand Slam de Venus Williams, que entre 2010 y 2014 vio su carrera eclipsada en parte debido a problemas de salud. Esta estadounidense de gran talla (1,85 m), la jugadora más veterana del torneo a sus 36 años, se clasificó para la final de Melbourne venciendo a su compatriota Coco Vandeweghe en tres sets por 6-7 (3/7), 6-2 y 6-3. Por su parte, Serena no dejó ninguna oportunidad a Lucic-Baroni y marcó casi dos veces más puntos que ella (56 contra 33).
Esta será la 15ª gran final y la segunda en Australia para Venus, siete veces ganadora en Grand Slam (5 en Wimbledon y 2 en el Abierto de Estados Unidos), tras la de 2003 que Venus perdió también contra su hermana menor.
Durante tres años y medio, la mayor de las Williams no logró participar en la segunda semana de ningún torneo importante. Pero no tiró la toalla y desde el año pasado parece revivir una segunda juventud. En julio llegó a las semifinales de Wimbledon y emprendió el Abierto de Australia como número 17 del mundo.
Durante el torneo, Venus se benefició de un cuadro muy favorable: su adversaria mejor clasificada fue la rusa Anastasia Pavlyuchenkova, número 27 mundial. Vandeweghe, de 25 años, ocupa por su parte el lugar número 35 y ha tenido un recorrido remarcable en este torneo: eliminó a la defensora del título, Angelique Kerber, en octavos de final, y después a la campeona de Roland Garros, la hispano-venezolana Garbiñe Muguruza (N.7), en cuartos.
Numerosos errores en la primera manga