Una de las figuras de la justicia estadounidense que más se posicionó a favor de las mujeres y en contra del acoso se ha quedado sin su puesto de trabajo.
Y ha sido por supuestos maltratos a mujeres.
El fiscal general de Nueva York, Eric Schneiderman, uno de los más poderosos de EE.UU., presentó su renuncia este lunes, poco después de que la revista The New Yorkerpublicara un reportaje en el que cuatro mujeres aseguran que las agredió físicamente.
Dos de ellas se identificaron como antiguas parejas sentimentales del fiscal.
El funcionario, de 63 años, ocupó un lugar destacado en el movimiento contra los abusos sexuales #MeToo y llegó a presentar una demanda contra el productor de Hollywood Harvey Weinstein, por quien se originó la polémica en octubre del año pasado.
BBC mundo