El centro de conservación está cerrado al público desde el pasado 17 de marzo, con el fin de contener la propagación del coronavirus. Para su funcionamiento mensual mínimo requiere $250 millones de pesos hasta julio de 2020.
El Zoológico de Barranquilla, único en la región Caribe colombiana, abrió sus puertas al público hace casi 70 años y hoy es el responsable de cuidar a 800 animales de 130 especies de Colombia y el mundo, muchos de los cuales están en peligro de extinción.
Desde el pasado 17 de marzo, cuando el Zoológico cerró al público de forma preventiva, no recibe ingresos por la venta de entradas, su principal fuente de recursos. A pesar de esto, la operación no se detiene. Tras bambalinas, su equipo de trabajo continúa garantizando diariamente la alimentación, la salud y demás cuidados de los animales que habitan en este pulmón verde de Barranquilla.
Además de trabajar por el bienestar animal y la conservación de la biodiversidad, el Zoológico tiene un impacto educativo, cultural, recreativo y turístico en la comunidad, y es fuente de empleo directo de 55 personas, que dedican su vida a garantizar el cuidado de los animales, muchos de los cuales han sido rescatados o mantenidos ilegalmente como mascotas, y a los que se les brinda una nueva oportunidad, ya que no pueden ser rehabilitados y liberados.
#YoAyudoAZoobaq es una iniciativa que busca recoger $250 millones de pesos mensuales hasta julio de 2020, para asegurar la supervivencia de los animales que viven en el Zoológico, y consiste en la solicitud de aportes a las personas, empresas y otras organizaciones que deseen apoyar. No existe un monto mínimo, todas las ayudas son valiosas y pueden realizarse a través de la cuenta de ahorros número 769-541239-91 de Bancolombia y la página web Vaki.
Farah Ajami Peralta, Directora Ejecutiva de la fundación que administra el Zoológico, expresó conmovida que los primeros aportantes a esta campaña fueron los trabajadores, quienes demostraron un maravilloso sentido de pertenencia. Por ejemplo, el cuidador del elefante donó $100.000 y el nieto de la auxiliar de compras, amante de los animales, rompió su alcancía y donó $10.000.
El Zoológico también hace un llamado a la Alcaldía de Barranquilla, a la Gobernación del Atlántico, al Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible y a otras autoridades ambientales para que se sumen a esta causa que no da espera, pues no solo tenemos una gran responsabilidad con los animales, sino también con los colaboradores que están dedicados a su cuidado y de los que dependen sus familias.