El propietario del Volga Group, Gennadi Tímchenko, quien participó en el debate con el presidente, dijo que el suministro es un hecho ya conocido, pero del que «no se habla, porque hay un poco de miedo».
No soy un hombre de negocios, y creo que es posible hablar de eso
En respuesta, el jefe de Estado ruso destacó que la información ya fue hecha pública en los medios y que no hay nada que temer. «No soy un hombre de negocios, y creo que es posible hablar de eso», dijo Putin.
El 28 de de enero, el buque cisterna Gaselys, propiedad de la compañía energética francesa Engie, atracó en Boston (EE.UU.) con una carga de gas natural licuado (GNL) proveniente de la planta rusa Yamal LNG, que está bajo sanciones estadounidenses.
Técnicamente, sin embargo, la carga no está sujeta a las sanciones impuestas por EE.UU. contra el sector energético ruso, puesto que el gas fue comprado por una empresa extranjera y entregado en un buque francés.
Un segundo metanero se dirige ya rumbo al país norteamericano, a pesar de las sanciones de Washington contra Moscú y en medio de los grandes planes estadounidenses de conquistar el mercado europeo del gas. El buque Provalys recogerá GNL ruso en la ciudad francesa de Dunkerque y llegará a EE.UU. aproximadamente el 15 de febrero.
Durante los últimos tres años, EE.UU. solo ha importado GNL de Trinidad y Tobago. Sin embargo, el invierno especialmente riguroso que está viviendo el país norteamericano lo ha obligados a comprar volúmenes adicionales de gas
RT