En la tercera reunión del Grupo de Trabajo Antinarcóticos Colombia-EE.UU. se firmó una declaración conjunta en la que ambas delegaciones acordaron “incrementar los esfuerzos de interdicción en ambos países” y “ampliar los esfuerzos para combatir el lavado de dinero y delitos contra los recursos naturales y el medio ambiente”.
“Los gobiernos de Colombia y de Estados Unidos reafirmaron su compromiso de continuar la cooperación intergubernamental en materia de lucha contra los problemas asociados a las drogas para promover y consolidar un enfoque basado en la salud pública y la seguridad humana, con una visión a largo plazo que esté guiada por la protección de la vida y la creación de un futuro mejor”.
Así lo expresaron en declaración conjunta los representantes del Grupo de Trabajo Antinarcóticos Colombia-Estados Unidos, luego de concluir dos días de trabajo en Bogotá, en los que se abordó la nueva política nacional de drogas 2023-2033.
Los gobiernos de Colombia y Estados Unidos acordaron una ruta de trabajo para identificar compromisos conjuntos para la implementación de la estrategia de la nueva Política Nacional de Drogas de Colombia 2023-2033: ‘Sembrando Vida, Desterramos el Narcotráfico’.
En la declaración conjunta, ambos países acordaron “incrementar los esfuerzos de interdicción en ambos países y aumentar significativamente la capacitación conjunta, las actividades de desarrollo de capacidades y el intercambio de inteligencia para fortalecer la capacidad de Colombia para combatir a los grupos de delincuencia organizada transnacional y del multicrimen y aumentar la seguridad humana”.
Se pactó también “ampliar los esfuerzos para combatir el lavado de dinero y delitos contra los recursos naturales y el medio ambiente
“Quiero hacer énfasis en la importancia de continuar el trabajo que ya hemos comenzado. Hemos recorrido un gran camino. Esto muestra cómo ha sido nuestra gran relación bilateral, que seguimos en nuestras discusiones y continuaremos trabajando con el objetivo de reducir la producción de cocaína”, señaló Adam Cohen, subdirector de la Oficina Nacional de Control de Drogas de la Casa Blanca.
“Seguimos ampliando nuestras actividades antinarcóticos y estoy muy esperanzado y voy a decirlo en Washington”, dijo.
El viceministro de Relaciones Exteriores de Colombia, Francisco Coy, destacó que “la mirada holística de Colombia hacia los problemas asociados a las drogas lleva a proponer soluciones innovadoras y creativas que permitan obtener mejores resultados respecto a lo que evidenciamos en las últimas décadas”.
“Los esfuerzos y los recursos no solo de Colombia sino también de la cooperación internacional serán asignados de manera estratégica, eficaz y proporcional, atendiendo las causas estructurales del problema de las drogas”.
En el documento conjunto igualmente se subrayó la importancia de promover los avances significativos en el bienestar, la prosperidad de las sociedades y la estabilidad de la región.
Las dos naciones anuncian en el documento la decisión de fortalecer la capacidad de Colombia para combatir a los grupos de delincuencia organizada transnacional y del multicrimen, y aumentar la seguridad humana; y seguir trabajando para mitigar el lavado de dinero y delitos contra los recursos naturales y el medio ambiente, así como ratificar la voluntad de ambos países para continuar con la cooperación en los sectores que enfrentan el problema mundial de las drogas.
Se trabajará para fortalecer y aumentar la presencia judicial y policial en las zonas rurales, además de implementar estrategias orientadas a fomentar el tránsito a economías lícitas en zonas rurales.
En el encuentro participaron los viceministros de Justicia, Camilo Umaña, y para las Políticas de Defensa y Seguridad, Alberto Lara, y embajador Todd Robinson, Subsecretario de Estado Para Asuntos Antinarcóticos y Aplicación de la Ley de EE.UU.
_(Fin/gta)_