Ciudad de México, 15 ago (Sputnik).- El fundador de las autodefensas contra la violencia del narcotráfico en Michoacán, centro de México, José Manuel Mireles, simpatizante del presidente electo Andrés Manuel López Obrador, abandonó y calificó como «farsa», los Foros por la Pacificación y la Reconciliación que promueve el próximo mandatario.
«Estos foros son una charlatanería y pura política, porque no hay ningún luchador social ahí enfrente en el presídium, como los que entregamos nuestra sangre por cambiar las cosas (…), esto es una farsa», dijo Mireles a periodistas, antes de abandonar el Foro de Pacificación, celebrado en la sede de la Universidad Michoacana.
El médico cirujano que se alzó en armas contra la delincuencia en el año 2013, afirma que el Gobierno saliente de Enrique Peña Nieto «traicionó» a las comunidades rebeldes, y asegura que entregó durante la campaña presidencial un proyecto de pacificación nacional a López Obrador.
«Yo hice el proyecto de pacificación nacional y se lo entregue en sus manos» a López Obrador, expresó Mireles antes de marcharse según los vídeos difundidos con su mensaje a los medios en Michoacán.
Sin embargo, expresó su decepción porque los foros «son cosas que pone el sistema, a modo (…), no hay luchadores sociales ahí», añadió Mireles en su mensaje de ruptura con el proyecto de justicia de «perdón sin olvido».
«JUSTICIA Y PERDÓN»
El próximo secretario de Seguridad Pública, Alfonso Durazo, asistió a la escala de los foros en el conflictivo estado de Michoacán, en la consulta itinerante que recorrerá las zonas más afectadas por la violencia criminal, donde expresó que el perdón requiere también de justicia.
«Es difícil lograr el perdón si no tomamos en cuenta muchos otros elementos, no hay perdón completo si no hay justicia, si no hay justicia social, si no hay oportunidades», apuntó Durazo en ese marco.
La estrategia de paz que surgirá de los foros, trata de poner en el centro de la consulta a las víctimas, sin embargo, varios familiares han expresado reservas sobre un proyecto de amnistía, para quienes no hayan participado en hechos de sangre o delitos de lesa humanidad, en la última década de violencia.
«Es un tema muy complejo, desde el punto de vista personal pudiéramos verlo como la necesidad de liberarse de rencores y de cuestiones personales internas, pero el perdón es mucho más trascendente que la propia decisión personal», expuso Durazo.
Sin embargo, el próximo alto funcionario aseguró que el próximo Gobierno tendrá «la capacidad para construir una estrategia nacional, que sustituya el uso exclusivo de la fuerza por la atención, desde la raíz, de los conflictos que generan la inseguridad», enfatizó.
Pocas semanas después de las pasadas elecciones generales, el 18 de julio, el doctor Mireles fue exonerado definitivamente por el delito de acopio de armas del ejército, que le costó casi tres años de prisión y la inhabilitación para ser diputado por la coalición de López Obrador, que encabezó el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
El cirujano de 59 años, fundador del Frente Nacional de Autodefensas, estuvo desde mayo de 2017 hasta el mes de julio pasado bajo libertad condicional, tras ser encarcelado en junio de 2014, después de que se alzó contra lo que él define como un «narcoestado».
Mireles empuñó las armas para combatir al cartel narcotraficante de Los Caballeros Templarios, a quienes el médico acusó de secuestrar empresarios, ganaderos, agricultores, violar niñas y mujeres.
Después de dirigir un grupo de autodefensas desde su natal Tepalcatepc, Michoacán, que en un primer momento recibió apoyo del presidente Peña Nieto, Mireles afirma que fue traicionado por el Gobierno federal, que procesó a los líderes de autodefensas por uso de armas de guerra exclusivas del ejército.
Una semana antes de los comicios del 1 de julio pasado, el cirujano y agricultor fue impedido por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación a ser candidato por la coalición Juntos Haremos Historia, del líder de la izquierda nacionalista que ganó la elección presidencial con más de 53 por ciento de sufragios.
En los foros comenzaron el 7 de agosto en Ciudad Juárez, norte de México, y en cada ciudad son convocados a participar expertos en derechos humanos, líderes de las organizaciones de la sociedad civil, de la empresa privada y funcionarios de los poderes federales y provinciales. (Sputnik)
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