La Fundación BAT con el apoyo de la Gobernación del Atlántico inauguran macro obra “Naufragios del Caribe” del artista Eduardo Butrón Hodwalker elaborada con madera náufraga y plásticos expulsados por el mar en las playas del departamento. La obra reposará durante toda la Semana Santa en la plaza Francisco Javier Cisneros de Puerto Colombia para el disfrute de los visitantes.
Eduardo Butrón, el artista homenajeado del Salón BAT de Arte Popular, llegó hace un mes al Atlántico a inaugurar la itinerancia de esta propuesta en Usiacurí, Galapa, Campo De la Cruz y Barranquilla con el apoyo de la Secretaría de Cultura departamental. En medio de este recorrido, el artista se enamoró del proceso artesanal que ha tomado fuerza en la zona costera del Atlántico con el trabajo de madera náufraga y decidió que su próxima obra sería elaborada con esta materia prima y reposaría en la icónica plaza de Puerto Colombia.
Eduardo utiliza desechos para crear sus obras, como la basura que recoge del río Magdalena, dándole vida a sus creaciones, con un alto contenido ecológico y pedagógico, contribuyendo a la reconstrucción social. Refleja la problemática de su región y busca hacer un llamado a las autoridades y a la comunidad sobre la responsabilidad que tenemos todos los actores sociales en la preservación del medio ambiente. A través del mosaico, las instalaciones, los ensamblajes y del collage, refleja la identidad de la tierra que lo vio nacer, según el artista – “El río Magdalena representa una simbología que tiene la ciénaga, que forma parte de nuestra historia, de nuestra cultura, de la biodiversidad y de aquellos viajes en el David Arango, que nos identifica como seres ribereños”-.
Luego de una extensa jornada de recolección en las playas de Salgar y Salinas del Rey junto a los niños del grupo ecológico de la Institución Educativa San Nicolás de Tolentino, Eduardo se dirigió a la plaza de Puerto Colombia junto a sus dos colaboradores a realizar el boceto del rostro del artista caribe que adornaría el espacio: El Joe Arroyo.
Sin duda, esta actividad busca generar un gran impacto en la comunidad porteña, honrando la memoria de uno de los personajes más destacados de la música y folclor caribeño: el Joe Arroyo, uno de los cantantes más importantes de Colombia. Quien al ritmo de sus éxitos: La rebelión, Tania, Mary, En Barranquilla me quedo, El Ausente, entre otros, elevó el talento colombiano y la salsa a escenarios mundiales de gran renombre.
El proceso duró dos días completos de trabajo, los guardianes de la plaza estuvieron allí, apoyando al artista a colocar pieza por pieza la madera rescatada para darle forma al rostro del Joe. La obra terminada el jueves 30 de marzo por la tarde, tiene una dimensión de 6 x 8 metros y se puede distinguir su rostro desde vista área. El rostro del cantante esta elaborado 100% con madera, parte de ella intervenida con pintura y la vestimenta está hecha con residuos de plásticos, en su mayoría zapatos, recogidas también en las playas del departamento.
“Es enriquecedor desarrollar este tipo de obras que involucran a la comunidad a partir del liderazgo del artista y ambientalista Eduardo Butrón, con quien hemos trabajado en este tipo de intervenciones en varios lugares de Colombia como parte del Gran Salón BAT de Arte Popular, Colombia y el Medio Ambiente, con el fin único de concientizar a la comunidad sobre la importancia de la preservación del medio ambiente y cómo a partir del reciclaje se logra transformar la materia y convertirla en obras de arte. En Cartagena con la Gobernación de Bolívar, el ICULTUR, los recicladores del barrio Henequén y los restaurantes de la ciudad, recogimos 10 mil botellas y se realizó el rostro de GABO, como homenaje a los 40 años de la entrega del Premio Nóbel. En Bogotá, con la Alcadía Mayor y la Fundación Gilberto Alzate Avendaño FUGA, se realizó la campaña de reciclaje “ReciclArte” con los recicladores del BRONX para proyectar la cara del periodista Jaime Garzón. Y ahora en Puerto Colombia, con esta gran apuesta, gracias al gran apoyo de la Gobernación del Atlántico y a la colaboración de la comunidad”. Afirma Ana María Delgado Botero gerente de la Fundación BAT.