“La elegancia no es destacar, es ser recordados”.
París, cuna de la ropa interior sexy, acogió este domingo un desfile de lencería con un espíritu muy roquero que rindió homenaje al «savoir faire» y la innovación que ayudan a las mujeres sentirse bien, en plena era del #MeToo.
«No imponemos ningún estereotipo […] nuestro objetivo es ayudar a las mujeres a estar bien», declaró Alain de Rodellec, presidente de la asociación Promincor-Lingerie Française, que abrió el desfile «Lingerie rocks», en el que participaron catorce marcas veteranas y tres jóvenes marcas francesas de lencería, ante unos 600 invitados .
Bailarinas y modelos se fueron alternando en cuatro «escenarios», a ritmo de rock en vivo, en el que lucieron ropa interior negra bajo camisas blancas tomadas del armario masculino, con un look propio de los años 1960 que rompió con los códigos de la femineidad.
Otras llevaban prendas coloridas con flores bordadas, como las de los años 1970, tocadas con una cinta en el pelo; y otras, lencería de colores intensos como el rojo y el fucsia combinada con chaquetas de cuero negras bajo el tema «las chicas no lloran» y «glamrock», en blanco con cinturones y botas altas doradas.
Pero, por encima de todo, primó el confort: ni push-up, ni tangas, sino más bien formas más modernas, como la bralette (híbrido de sujetador y corpiño) y el triángulo; muchos sujetadores sin armazón, muy a la moda, y bragas altas e invisibles.
Una selección pensada para representar a una parisina cuyo estilo se define, según Rodellec, en tres palabras: «desparpajo, despreocupación y libertad».asI presentaron suspect ultimos diseños.
Antigel, Antinéa, Aubade, Chantelle, Empreinte, Eprise, Epure, Implicite, Passionata, Lise Charmel, Lou, Louisa Bracq, Maison Lejaby, and Simone Pérèle
Todas las marcas presentes en los desfiles tienen la habilidad de vestir a las mujeres, de la copa A a la copa I. Todas las mujeres, sea cual sea su morfología, deben sentirse guapas, sentirse bien en su cuerpo, la lencería las ayuda a sentirse cómodas», declaró a la AFP Karine Sfar, delegada general de la Federación francesa de Punto y Lencería.
El estilo sobrio y campechano del desfile contrasta con el de Victoria’s Secret en Estados Unidos, cuyo espectáculo es percibido como un acontecimiento planetario, no exento de polémica por la elección de las modelos y la representación que hace de la mujer, juzgada por algunos estereotipada y desfasada.
«Siempre hemos sido más sensatos, está ligado a nuestra maestría y nuestra especialización, que nos permiten dirigirnos a una gran diversidad de mujeres», consideró Alain de Rodellec, entrevistado por la AFP antes del desfile.
AFP / Philippe LOPEZ