Yonatan Burbztyn, fundador de la empresa Totto, contó a los emprendedores reunidos en la Semana Global del Emprendimiento,
cómo logró hacer de su pequeña factoría de artículos de cuero en Bogotá, la gigante multinacional en que se ha convertido hoy en día.
Muchas historias de empresas que han salido de la nada con el solo esfuerzo de emprendedores visionarios se han escuchado y visto durante la Semana Global del Emprendimiento que se celebra e en Barranquilla, organizada por la Cámara de Comercio con el apoyo de diversas entidades.
Pero sin duda este jueves llamó la atención el caso de la marca Totto, una franquicia 100% colombiana que es la más grande de Latinoamérica con presencia en 76 países y un notable número de puntos de ventas tanto en almacenes de grandes superficies, como en tiendas propias y franquiciadas.
El auditorio presente en el Hotel El Prado tuvo el privilegio de escuchar la historia de esta empresa de boca de su propio fundador, Yonatan Burbztyn, un bogotano de ascendencia judía, quien contó cómo surgió la empresa a finales de los años 80.
“Los retos que hemos tenido no han sido pocos. . Hemos afrontado un gran número de obstáculos, pero hemos sabido salir adelante porque tenemos la certeza de que el nuestro es un producto de excelente calidad y porque hemos decidido crear una marca que se ha consolidado con el paso de los años”, dijo.
El exitoso empresario explicó que hoy en día Totto es una empresa que se especializa en su línea de maletines, accesorios y ropa, pero que empezó con artículos de cuero, ya que en ese momento ese era el público con que contaba.
Yonatan Burbztyn exhortó a los emprendedores barranquilleros para que sigan perseverando. “¿A quién no nos ha pasado que un viernes pagamos nómina y ya el lunes otra vez hay que pagar quincena? A todos nos tocan tiempos difíciles y de las dificultades hay que saber levantarse y aprovechar las oportunidades”, manifestó.