Este año se realiza por primera vez Barranquilla Fashion Week en diferentes escenarios de la ciudad innovando desde sitios representativos de la arenosa.
La inauguración de del aclamado evento modas se dio en la Ventana al Mundo, donde esta obra una vez más
deslumbró con su imponente gama de colores que daban especial deleite junta a los diseños en pasarela.
La noche abrió con el dominicano Felipe de León quien, apostando con una mezcla de blanco y negro de base, resaltando los detalles con colores fuertes que iban acordes a ese ritmo de sabrosura que iban al son de música, sorprendiendo a todos sus asistentes.
La jornada prosiguió con la actriz e influencer María Laura Quintero junto a Casa Barco que después de unos años vuelve a Barranquilla lanzando esta colección camisetas diseñadas por la escuela de arte de la fundación casa barco y zapatos que están inspirados
en quién es María Laura, con objetivo de seguir brindando ayuda y la oportunidad de construir un futuro a los niños que viven en zonas vulnerables de Valledupar. La
presentadora hablo con Te Lo Cuento Ya y nos dijo lo siguiente acerca de este proceso “Esta colección está basada en lo que ellos pintaron y plasmaron en estas camisetas que
fueron las aves colombianas, aparte por nuestra biodiversidad, adema porque son libres y quieren volar, al igual que su imaginación siendo niños”Paulina Palis trajo diferentes texturas y tamaños de volados que iban a tono con la brisa barranquillera, dando una impresión de tener una opción ligera, fresca y sofisticada para cada ocasión.
Esto no fue todo Corpora Vilia en manos de Claudia Salcedo vino con colores como mostaza, naranja, azul gris y negro que predominaron en sus diseños que optaron por dar una sensación sobria pero ideal para causar tendencia.
Kike Rodríguez no se quedó atrás con sus estampados y cuadros en sus atuendos que causaron revuelo por su gran ponencia en escena e impacto visual para los espectadores.
La organizadora de esta importante muestra de tendencias, Kelly Palacios, también estuvo presente con su calzado que tuvo el lujo de jugar con los colores y ser el centro de atención al sus modelos vestir de negro.
Laetitia by Tatiana Robles también fue motivo de aplausos para el público que quedo anonadado con esta manera de expresar sus piezas tropicales ambientadas con un trono lleno de hojas y flores que fueron motivo de aclamación junto con sus tocados selváticos.
Cerrando la pasarela la española Agatha Ruiz de la Prada una vez más nos sorprendió al traer su característico colorido recorrido por medio de sus diseños que brindaron alegría y espontaneidad trasmitiendo esa energía a los presentes. Sin duda alguna sobrepasó las expectativas de los asistentes.
Así BQFW da de que hablar en esta primera exposición generando altas expectativas para sus próximas ponencias.
Por Sophia Cortés