Tras las múltiples acusaciones en contra del actor, Billionaire Boys Club recaudó 287 dólares en 10 salas de Estados Unidos en dos días; o sea, vendió apenas unas 30 entradas en total para el peor debut en lo que va del año.
No son bueno tiempos para el actor de Los sospechosos de siempre, Belleza americana y la serie House of Cards. Tras las más de 30 acusaciones que recibió por conductas inapropiadas y abusos sexuales (varias de ellas en plena investigación por parte de las autoridades de los Estados Unidos e Inglaterra), Kevin Spacey se ha convertido en poco menos que un paria, una oveja negra, un indeseable dentro del negocio.
En el caso de Billionaire Boys Club, en la que también actúan Ansel Elgort (Bajo la misma estrella, Baby Driver), Taron Egerton y Emma Roberts, fue lanzada por Vertical Entertainment casi sin promoción y, con solo 287 dólares de ingresos en dos jornadas, obtuvo el peor arranque del año en los cines norteamericanos.
El film -rodado en 2015 por James Cox- se lanzó en una decena de salas en simultáneo con varias platafomas de VOD. Esta historia sobre un sistema de engaños ambientada en la Los Angeles de la década de 1980 tampoco fue bien recibida por los medios: en Metacritic no tiene ninguna reseña elogiosa y en Rotten Tomatoes solo el 13% de las mismas fueron positivas.