TEL AVIV (Sputnik) — El primer ministro de Israel, Naftali Bennett, condenó en comunicado la matanza de civiles en Bucha, Ucrania, pero no culpó a Rusia ni a nadie más de los hechos.
«Estamos conmocionados por las imágenes duras de Bucha, son escenas terribles», dijo en una aparición en un puesto del Ejército en Cisjordania, luego de ser preguntado por los medios sobre su opinión de lo ocurrido en Ucrania, que ha sido catalogado por muchos otros como crímenes de guerra.
«Los condenamos con toda la fuerza», expresó Bennett.
De igual forma, añadió que hay un «gran sufrimiento» en Ucrania, y destacó que Israel instaló un hospital de campaña en el oeste de Ucrania, del que «todos los israelíes deberían estar orgullosos».
El pasado fin de semana, las autoridades ucranianas y los medios de comunicación internacionales difundieron numerosas imágenes en las que aparecen cadáveres de civiles, algunos maniatados, en las calles de Bucha, situada al noroeste de Kiev. La localidad estuvo bajo el control de las tropas rusas, que la abandonaron el pasado 30 de marzo.
El Ministerio de Defensa ruso calificó las fotos y vídeos publicados de «un nuevo montaje», al asegurar que durante la estancia de los militares rusos en la ciudad «ningún civil local sufrió agresión alguna».
El Kremlin rechazó en términos categóricos la implicación de militares rusos en asesinatos de civiles en Bucha e insistió en que haya un debate internacional al respecto.
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