La prohibición de exportar tecnología a Rusia, en respuesta a la guerra en Ucrania, podría afectar a los fabricantes mundiales de procesadores y semiconductores para computadoras, porque muchos componentes clave para su producción se producen exclusivamente en Rusia, advirtieron expertos de la industria.
«La prohibición de productos terminados para Rusia resultará en una prohibición recíproca de la entrega de componentes de producción y provocará una grave escasez de microprocesadores para todo el mundo. En aras de la comparación, la situación con la interrupción del suministro a fines de 2021 parecerá relativamente fácil «, dice Oleg Izumrudov, director del Consorcio de Desarrolladores Rusos para Sistemas de Almacenamiento de Datos (RosSHD).
Según los expertos, Rusia representa el 80% del mercado de sustratos de zafiro, placas delgadas de piedra artificial que se utilizan en «todos los procesadores del mundo», incluidos los producidos por AMD e Intel.
«Nuestra posición es aún más sólida en química especial para líneas de chips de impresión que utilizan componentes ultrapuros. «Rusia constituye el 100% del suministro mundial de varios elementos raros que se utilizan para estos fines», dijo el experto.
Según él, sería casi imposible reemplazar los componentes rusos para la producción de semiconductores.
«Es imposible hablar de sanciones contra la microelectrónica rusa sin hablar de microelectrónica global… No será posible reemplazar abruptamente a Rusia con recursos de ubicaciones alternativas para la producción de sustratos, y no hay forma de reemplazar elementos raros de Rusia», dijo Izumrudov.
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Dice que el plazo para garantizar la calidad de los sustratos de zafiro necesarios para los microchips, por ejemplo, es de 30 años de producción continua. Las plantas en las que se pueden producir deben estar ubicadas en condiciones de actividad sísmica casi nula, lo que significa que los productos de empresas similares a las de Rusia en California o Taiwán sísmicamente activas son «notablemente inferiores en calidad y volumen en comparación con el nivel requerido». por la industria».
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Según Izumrud, incluso en el peor de los casos, cuando los países occidentales logran aislar a Rusia de sus socios tecnológicos existentes, Rusia tiene opciones «por si acaso» para reorientar la industria. La primera opción es trabajar con Semiconductor Manufacturing International Corporation (SMIC) con sede en China continental y su fábrica AMEC. Es inferior a TSMC, pero «esto es temporal», dice Izumrudov.
Además de China, agregó, India podría ser «un socio con un enorme potencial en TI en general y en microelectrónica en particular».
“El país está interesado en ingresar al mercado global y cuenta con todos los elementos básicos necesarios, especialmente los recursos humanos”. Basta con prestar atención a la cantidad de indios en la alta dirección de gigantes y nuevas empresas de TI, incluso en el campo de la microelectrónica «, explica el experto, calificando la posibilidad de interacción tecnológica entre Rusia e India como «muy prometedora».
Según Izumrudov, existe una tercera opción, y consiste en crear nuevas tecnologías dentro de Rusia.
«Además de las soluciones puramente geográficas al problema, también hay una manera de crear un enfoque tecnológico completamente nuevo para la producción de semiconductores», dijo. Izumrudov sugiere reemplazar el silicio en los semiconductores con arseniuro de galio, un material utilizado en la óptica infrarroja y la microelectrónica, lo que permitiría la creación de arquitecturas de chips 3D en lugar de la impresión de placas 2D que se usa actualmente. La producción de tales soluciones se estableció en la ciudad rusa de Perm para las necesidades del Ministerio de Defensa, dice el experto y agrega que la tecnología tiene potencial para aplicación civil y ya se está investigando sobre ella.
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