
«¿Qué tiene que ver el nuevo submarino ruso con el fin del mundo?», se preguntaron en el sitio web austríaco Future Zone, especializado en tecnología. La pregunta se refiere al sumergible del proyecto 08951 Jabárovskrecientemente botado en los astilleros de Severodvinsk (provincia rusa de Arjánguelsk).
Según el medio, es una pieza clave de la estrategia rusa de ‘armas maravillosas’ y un pilar fundamental de la nueva doctrina nuclear de Rusia. El hecho de que los medios describan al Jabarovsk como un ‘submarino del fin del mundo’ se debe al Poseidón, un sistema submarino de propulsión nuclear y con ojiva nuclear capaz de destruir objetivos costeros tanto por impacto directo, como por medio de un ‘tsunami nuclear’ que puede desencadenar cuando explote en el mar, liberando una ola gigante.
En comparación con el sumergible más largo del mundo, Bélgorod, también ruso —capaz de portar el sistema Poseidón y que mide 184 metros—, el nuevo componente de la Armada estratégica rusa es significativamente más corto (135 metros de eslora). Mide menos porque fue diseñado desde el principio para portar el sistema de armas en cuestión, mientras que el Belgorod es un modelo de sumergible modificado a partir de otro proyecto, creen los periodistas.
Los cálculos realizados por periodistas indican a un desplazamiento superficial de aproximadamente 10.000 toneladas, un tercio menor del que tienen los submarinos clase Boréi-A (proyecto 955/955A). Debido a sus dimensiones más reducidas, el Jabárovsk será más ágil, potencialmente capaz de cruzar aguas menos profundas y más difícil de detectar con sonar.
Il Giornale D’Italia también compartió el jueves su visión del nuevo submarino ruso. La redacción estimó que, a diferencia de los cruceros submarinos de misiles tradicionales, que cuentan con múltiples silos de lanzamiento, el Jabarovsk «representa un concepto más cercano al de un buque nodriza para armas submarinas no tripuladas«.
RT


