Además de US$ 11,5 millones conocidos, hubo $ 60.000 millones en coimas entre 2010 y 2015: Fiscalía.
El polémico senador Bernardo ‘Ñono’ Elías Vidal y una de sus familiares quedaron, después de meses de expectativa, formalmente bajo lupa de la justicia por los sobornos pagados por la multinacional brasileña Odebrecht, que buscaba asegurar millonarios megacontratos en el país.
En la misma situación quedó su socio político de ‘la U’, el senador Musa Besaile Fayad, y el senador de Cambio Radical y nuevo presidente de la Comisión Tercera, Antonio Guerra de la Espriella.
Contra los tres senadores y contra el exsenador Plinio Olano, actual director ejecutivo de la Federación de Departamentos, la Fiscalía envió copias compulsadas a la Corte Suprema, toda vez que “han sido mencionados en las diligencias surtidas en la indagación como presuntos beneficiarios de estos pagos”.
El organismo investigador dice que “los testimonios recaudados, adicionalmente, hablan de la existencia de pagos a un grupo de parlamentarios vinculados a los senadores Elías Vidal y Olano”, que pide individualizar e investigar a la Corte Suprema de Justicia, esto por el tema del fuero parlamentario.
Además del supuesto enriquecimiento ilícito, se pidió investigar un supuesto tráfico de influencias por cuenta del ‘Noño’ y De la Espriella, así como del representante por Norte de Santander Ciro Rodríguez.
Al revelar que las coimas pagadas por Odebrecht cuadriplicaron lo inicialmente reportado por autoridades de Estados Unidos, hasta alcanzar los 84.105 millones de pesos, el fiscal Néstor Humberto Martínez aseguró que más allá de los famosos 11,5 millones de dólares ya conocidos “existieron pagos adicionales relacionados con hechos de corrupción”.
Según el Fiscal, hay indicios y pruebas “que permiten inferir razonablemente que para la adición de la ruta Ocaña-Gamarra, la multinacional habría efectuado pagos extra por la suma de 34.653 millones de pesos a través de sus filiales en Colombia”.
Basada en sus propias investigaciones y en las versiones entregadas por varios de los salpicados por el escándalo –entre ellos el exsenador Otto Bula y los contratistas Federico Gaviria y Eduardo José Zambrano–, la investigación determinó que entre 2014 y 2015, “desde Colombia y por conducto de las sociedades Concesionaria Ruta del Sol Dos (CRS2) y el Consorcio Constructor Ruta del Sol-Consol –filiales de Odebrecht– se realizaron pagos relacionados con la adición de la ruta Ocaña-Gamarra, a través de contratos simulados cuyo objeto era prestación de servicios que no se habrían ejecutado ni prestado”.
Una vez recibido el dinero, estas empresas distribuían la plata a través de otros subcontratos, “los cuales tenían el objeto de hacer llegar pagos irregulares a empleados públicos que presuntamente prestaron su concurso para impulsar la adición ante la ANI en especiales condiciones económicas, según los intereses de Odebrecht”.
Fuentes:Varias