La Asamblea del Atlántico rindió un homenaje póstumo a las víctimas del holocausto o Shoah de la Segunda Guerra Mundial. El evento fue organizado por la Embajada Mundial de Activistas por la Paz (EMAP).
Audio del presidente de la Comunidad Hebrea, Abraham Oksemberg
Audio del presidente de la Duma, Federico Ucrós
Durante su intervención, el presidente de la Duma, Federico Ucrós dijo que este tipo de homenaje es necesario para recordar y rendir honor a todas las personas afectadas durante unas de las etapas más difíciles de la historia mundial.
Destacó el presidente de la Asamblea que el horror vivido durante el holocausto ha dejado una gran enseñanza no solo para Alemania y Europa, sino para toda la humanidad.
En aquellos países que les tocó vivir los horrores del exterminio, hoy no se hace apología sobre los autores de la masacre vivida, la historia hoy va encaminada a distinguir a las personas afectadas y a las nuevas generaciones como ejemplo de vida para la comunidad mundial.
“A Barranquilla y al Atlántico llegaron muchas personas huyendo de la guerra, aquí encontraron el refugio, fueron acogidos, hoy son grandes hombres, grandes seres humanos que se integraron dentro de la dinámica social y aportaron al progreso de nuestro departamento”, dijo Ucrós Fernández.
Dentro de los asistentes homenajeados en esta ceremonia, estuvo presente uno el sobrevivientes Mario Lustgarten, de origen polaco, quien a la edad de 8 años, le tocó vivir el horror de la guerra en un campo de concentración nazi.
Llegó a Santa Marta, por intermedio de unos familiares, en el año 1933 y posteriormente se trasladó a Barranquilla donde se encuentra radicado. Se dedicó a la sastrería y durante muchos años vivió de la fabricación de prendas de vestir. Hoy tiene 90 años.
“Es un gran honor para mí estar aquí en Barranquilla, vivir esa historia fue una experiencia muy dura, muchos de mis familiares murieron en crematorios, así vi morir a muchas mujeres y niños”.
El presidente de la Comunidad Hebrea, Abraham Oksemberg, dijo que esta es una conmemoración para homenajear a los 6 millones de judíos que cayeron durante el holocausto de los nazis.
Es hijo de Miriam Rottenberg, de Polonia, también sobreviviente, quien se encuentra radicada en Barranquilla, hoy su señora madre tiene 93 años.
“Es una manera de recordarle al mundo que este horror del holocausto, nunca debió suceder y no puede volver a repetirse ni con los judíos ni con cualquier otra raza en el mundo y la única manera de hacerlo es recordar para que no se repita”, manifestó Oksemberg.
La Embajada Mundial de Activistas por la Paz (EMAP) acostumbra a celebrar cada año este tipo de actos solemnes, es una manera de recordar la historia judía.
“Mis padres y familiares querían olvidar los hechos, sin embargo logramos sacarle información para que nos contaran cómo pasaron las cosas y poder transmitir a nuestros hijos y a las próximas generaciones la historia sobre los hechos más sangrientos que padeció la humanidad, en especial, la comunidad judía”, expresó el presidente de la Comunidad Hebrea.
Durante la ceremonia, el rabino Daniel Askenazi, leyó un mensaje del embajador de Israel en Colombia, Marco Sermoneta, para conmemorar el Día Internacional en memoria de las víctimas del Shoah, establecida en el calendario de las Naciones Unidas hace 12 años, por iniciativa de Israel con el apoyo de un gran número de miembros de esta organización, con el compromiso de preservar la memoria de este acontecimiento sin precedente en la historia donde un tercio de la población judía del mundo fue exterminada. En el mensaje el embajador de Israel dijo que el tema de este año es recordación del holocausto y educar para un futuro mejor.
Invitó a brindar apoyo a proyectos relacionados con la conservación de la memoria y una fuente de enseñanza para las generaciones.
Con un minuto de silencio por las víctimas y el encendido de cirios, fue el acto final que brindó la Embajada Mundial de Activistas por la Paz (EMAP) que la lidera William Soto Santiago.