Con su vestido, Reina de la 44 rindió tributo al vendedor de butifarra
Hoy siguió el homenaje a la tradición y al Carnaval de la 44 con la Gran Parada Carlos Franco.
El punto de partida de este desfile, que cumplió 23 años, fue el Parque Olaya, bajó por toda la carrera 21 hasta llegar a la calle 47.
Por supuesto, la reina del Carnaval de la 44, Alexsandra Estarita, presidió el desfile luciendo el vestido diseñado por las estudiantes Ana Lucia García Lamadrid, Daniela Acosta Salas,
Sofia Candela Rojas, Sharith Tamar Sanmartín Navarro y
Lesly Valencia Caballero, del programa de Diseño de Modas de la Universidad Autónoma del Caribe.
El vestido, titulado TACA TACA ARREBATAO, fue un homenaje a la tradicional y conocida butifarra soledeña, a la gastronomía e idiosincrasia de los atlanticenses.
“Es un tributo a la tradición y al legado cultural de la butifarra, elevando su esencia al escenario del Carnaval de Barranquilla. Sin duda, fue inspirado en los vendedores de este plato único”, expresó la soberana Lex.
El diseño fusiona elementos artesanales con un enfoque contemporáneo, destacando la riqueza de la identidad soledeña.
La silueta evoca la vestimenta clásica del vendedor, reinterpretada con textiles modernos como lycra espejo, malla piel y detalles en bies, creando un efecto dinámico y vibrante. La base del traje se adornó con pedrería, lentejuelas y mostacillas, reflejando el brillo festivo del Carnaval. El volumen y la estructura, trabajados en mimbre, simulan la forma de las canastas donde se transporta la butifarra, mientras que la tusa de bollo aporta un acento artesanal y orgánico.
Como pieza central, en el vestuario se incorporó un elaborado tocado inspirado en la presentación de la butifarra, con detalles en lentejuela y pedrería. La presencia del guante es reinterpretado por un mitón que simboliza la conexión entre la tradición y la modernidad, recordando la evolución del oficio.
No es solo un vestido, es un homenaje a los hombres y mujeres que han mantenido viva esta tradición, preservando la historia, el sabor y el alma de un pueblo que se expresa a través de sus costumbres y gastronomía.
El desfile arrancó a la 1 de la tarde, en el cual todos los presentes disfrutaron también de la presentación de distintos grupos folclóricos locales y nacionales, viviendo de esta manera un Carnaval arrebatao, lleno de alegría y tradición.