
La Unión Europea (UE) aprobó este vienes un nuevo paquete de sanciones contra Rusia, «uno de los más duros» hasta la fecha, en palabras de la alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Kaja Kallas.
Para el analista político y de mercados Félix Morales el verdadero objetivo detrás de estas sanciones sería «la legitimidad del gasto europeo en Defensa y el plan de rearme».
Intereses económicos
El experto divide su planteamiento en tres ideas principales. En primer lugar, señala que dos terceras partes de la compra de armas de los países de la UE pertenecientes a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) proviene de EE.UU. y «hay un deseo de equilibrar el origen de esta compra».
Por otro lado, también escondería un plan de transición económico para la industria europea, sobre todo la de la automoción. Morales pone como ejemplo que Volkswagen se estaría replanteando empezar a cambiar la producción de recambios y piezas por la producción armamentística.

En último lugar, el experto señala que el papel de la Federación de Rusia en esta ecuación sería el de legitimar el rearme de la UE a los ojos de la sociedad civil, puesto que se trata de un actor de relevancia regional y que no queda tan lejos en el imaginario colectivo como lo estarían otros conflictos, como el de Palestina-Israel.
Su conclusión es que «no hay un deseo real de mediación, ni de acuerdo o pacto con la Federación Rusa» y que «conviene un conflicto permanente que ayude a legitimar ese deseo de rearme» que esconde otros intereses económicos no declarados.
Moscú considera las sanciones ilegales
Desde Moscú se ha trasladado que se consideran ilegales las sanciones de la UE, si bien ya se ha «adquirido inmunidad ante ellas». «Cada nuevo paquete [de sanciones] aumenta el efecto negativo sobre los propios países que lo respaldan. Se trata de un arma de doble filo«, señaló el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov.
RT